Puente Ojea, ex embajador en el Vaticano, dice que el pactode 1936 con los obispos sigue vigente
Gonzalo Puente Ojea (Cienfuegos, Cuba, 1925) es un diplomático de larga carrera, es conocido fundamentalmente por los dos años (de 1985 a 1987) en que ocupó la embajada española ante la Santa Sede. Por eso, y por los más de diez libros que ha publicado sobre religión e historia de la Iglesia Católica. El último, que verá la luz en noviembre, condensa en el título su opinión sobre este tema de manera concisa y fácilmente comprensible: La religión ¡vaya timo! El autor también de La existencia histórica de Jesús y ex subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores participó ayer en Valencia en el congreso de pensamiento de los XXXVII Premis Octubre y se mostró muy crítico con la Iglesia oficial y con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Puente Ojea sostuvo que no basta con decir que el Estado es laico para que el laicismo impere en un país. No puede ser así, dijo, cuando la asignatura de Religión es casi obligada y se financia en gran parte a la Iglesia.
El enfoque del ex embajador en el Vaticano sorprende cuando la visión de las relaciones entre el Gobierno y la jerarquía eclesiástica es de conflicto por el supuesto programa laicista implantado por los Ejecutivos de Zapatero.
El experto defendió que el laicismo significa el trato igual de todas las conciencias y que la respuesta de la jerarquía ante esta reivindicación es la de "adulterar de mala fe el concepto de laicismo en connivencia con el Gobierno, que hace una ley del aborto y financia como nunca a la Iglesia". "Es un timo", sentenció más tarde a Levante-EMV, al tiempo que concluyó que la democracia "es imposible sin laicismo".
Puente defendió el intento de Manuel Azaña por "descristianizar" España y rechazó la "falsificación" de la Transición por no romper los pactos con la Iglesia procedentes del golpe de Estado de Franco, "cuyas consecuencias continúan vigentes hoy en día".
El autor considera cierta la existencia histórica de Jesús, pero como "pretendiente mesiánico", no como la figura que la dogmática cristiana ha modelado, porque "la existencia de lo sobrenatural va contra la razón humana".
El sacerdote valenciano secularizado Antoni Duato propuso hablar de "neotradicionalismo" en lugar de "nacional-catolicismo" y dijo que la jerarquía "profana" la imagen de Jesús porque este no anhelaba el poder, como sí hace la Iglesia, señaló.
Ernest Belenguer y Antoni Furió participaron ayer en el simposio sobre Jaume I. En este sentido, la Generalitat cierra las actividades académicas del Any Jaume I con un congreso que se desarrollará hoy y mañana en el Museo de la Ciudad de Valencia.