El Ministerio Público considera que el investigado se aprovechaba de su condición para agredirla sexualmente.
La Fiscalía pide 15 años de prisión para un pastor de una iglesia evangélica acusado de violar de forma repetida a una niña en Torrelavit. La Audiencia de Barcelona acusa al hombre de un delito continuado de agresión sexual a una menor.
La Fiscalía pide para el acusado una pena de 15 años de prisión y que indemnice a la víctima con 40.000 euros por daños morales. El ministerio público también solicita que en los diez años posteriores a la pena de prisión el procesado no se pueda acercar a menos de 1.000 metros de distancia de la víctima ni se pueda comunicar con ella a través de ningún canal, además de 6 años de inhabilitación en actividades con menores.
Tanto la víctima como el acusado coincidieron viviendo en la misma masía de Torrelavit desde 2016 hasta 2021, cuando se interpuso la denuncia. En el lugar, la menor vivía junto a su familia en el piso de arriba del edificio, mientras que el acusado lo hacía con su esposa y su hija en el de abajo.
Según la Fiscalía, la víctima solía bajar a jugar con la hija del pastor, con quien tenía buena relación. En los momentos en los que la amiga iba al baño o se ausentaba durante un rato, el procesado aprovechaba para agredirla sexualmente.
Según la versión de la Fiscalía y de la familia de la víctima, el acusado se aprovechaba de ser una persona respetada con una posición de autoridad en la comunidad por sus actividades de pastor en la Iglesia evangélica del pueblo. Esto frenaba a la niña de denunciar los hechos por miedo a que no la creyeran o a que el hombre la sometiera más.
La víctima ha declarado que los recuerdos de los supuestos hechos le afectaron a nivel escolar y social, hasta el punto de intentar autolesionarse. Además, a la niña todavía le es muy complicado transmitir cualquier tipo de cariñohacia un hombre, incluso hacia su padre. El informe forense asegura que la víctima sufre estrés postraumático derivado de los hechos.
Por su parte, el procesado, ha negado cualquier tipo de agresión sexual. Asimismo, ha reconocido que lleva a cabo actividades puntuales como pastor, aunque su mujer había rechazado en una declaración previa que desarrollara ese rol.