Quien pueda afirmar que el Parlamento es aburrido e incluso insulso es porque no ha dedicado unos minutos a buscar las intervenciones del diputado Sabino Cuadra. Otra cosa, claro está, es que los grandes medios no le dediquen ni un segundo a sus discursos (excepto si con algún corte apropiado encuentran carnaza).
Sin quejarnos, es en estas ocasiones cuando echamos de menos no tener la difusión de El País o El Mundo.