Los objetivos del grupo han sido mezquitas y, en menor medida, iglesias cristianas para evitar así cualquier intrusión religiosa no judía en su territorio.
Presuntos judíos extremistas han profanado este martes el convento de San Francisco, ubicado en el Monte Sión, en la ciudad antigua de Jerusalén, con grafitis en hebreo e insultos religiosos, según han informado fuentes oficiales. El ataque ha sido duramente condenado tanto por el presidente israelí, Simon Peres, como por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Los vándalos han escrito en la entrada del monasterio de San Francisco la frase 'Price Tag' en hebreo, expresión con la que suelen firmar los colonos hebreos dichos actos de vandalismo para protestar contra el desplazamiento de los asentamientos instaurados en Cisjordania.
Los objetivos del grupo han sido mezquitas y, en menor medida, iglesias cristianas para evitar así cualquier intrusión religiosa no judía en su territorio. Éste ha sido el segundo ataque contra un edificio cristiano en menos de un mes.
El pasado 4 de septiembre, los asaltantes del 'Price Tag' prendieron fuego a las puertas del monasterio de Latrum, en Cisjordania, como posible represalia por el desalojo de familias de un puesto de avanzada no autorizado. Mientras, los líderes israelíes han condenado los ataques 'Price Tag' y han prometido castigar a los responsables.
Un portavoz de la Policía ha informado de que varias personas han sido acusadas en relación con varios de estos incidentes, pero no ha facilitado más detalles. Fuentes oficiales palestinas y grupos israelíes de Derechos Humanos han acusado a las autoridades de no investigar suficiente tales ataques.
PERES Y LA OLP CONDENAN EL ATAQUE
Peres ha afirmado en un comunicado en respuesta al ataque que "las acciones de 'Price Tag' son contrarias a la religión judía y que causan un gran daño a Israel" y que los "lugares sagrados no deberían verse perjudicados".
Por su parte, el jefe de negociaciones palestino de la OLP, Saeb Erekat, ha condenado fuertemente las agresiones israelíes contra los cristianos palestinos y las tierras sagradas musulmanas ocupadas en Jerusalén.
"Después de 45 años de ocupación israelí, la cultura de odio y el racismo se han convertido en algo común para los israelíes", ha señalado Erekat. "Los libros de texto y las declaraciones oficiales, que defienden que Jerusalén debería ser exclusivamente judío, con el rechazo total de los palestinos cristianos y musulmanes, han preparado el camino para que grupos terroristas ataquen sitios sagrados cristianos y musulmanes", ha añadido.
Asimismo, Erekat ha instado a la comunidad internacional a que "asuma sus obligaciones y responsabilice a Israel por la ocupación permanente así como por las violaciones del Derecho Internacional" porque con "esta cultura de impunidad" se ha permitido a los colonos "intensificar sus ataques racistas contra los palestinos sin ninguna responsabilidad legal".
En el último año, colonos israelíes y fuerzas de la ocupación han perpetrado más de 60 ataques contra lugares sagrados para los cristianos y los musulmanes en Territorios Ocupados Palestinos, según ha informado la OLP.