Leo con estupor que cierto grupo de imanes de Murcia han solicitado al Gobierno de dicha región que se enseñe el islam en las aulas.
¿Cómo es posible que tras haber sufrido casi 40 años de dictadura católico-franquista, cuando por fin estamos consiguiendo que el laicismo del Estado sea algo más que una palabreja en nuestra Constitución, quieran imponernos por las bravas una religión que para muchos es disculpa para ejecuciones, atentados, ablaciones, etc.?
El islam, como cualquier religión, debe aprenderlo, quien lo desee, en su casa o en el templo correspondiente, y por voluntad propia, porque hasta la obligación de aprendizaje con la que muchos padres torturan a sus hijos debería ser revisada por nuestras autoridades.