Un tribunal de Teherán, capital de Irán, dictó una sentencia a un manifestante que podría habilitar su condena a muerte por participar de las protestas antigubernamentales tras el asesinato de la joven Mahsa Amini. Otras cinco personas recibieron penas de prisión por «conspirar» para perturbar el orden público. Ya se convocaron nuevas movilizaciones contra el régimen.
Organizaciones sociales, políticas y activistas convocaron este lunes a realizar nuevas jornadas de protestas durante los próximos días en las calles de Irán, tras conocer un fallo de la Justicia que condenó a un joven por «hacer la guerra a Dios» lo que habilita una pena de muerte tras su participación en las movilizaciones de los últimos dos meses.
Irán se ha visto sacudido por protestas en todo el país desde la muerte de Mahsa Amini mientras se encontraba bajo custodia policial. La joven de 22 años fue detenida por la Policía de loa moral de Irán por supuestamente vestirse de manera inapropiada de acuerdo con el código de vestimenta del país. Su muerte provocó un estallido de protestas en todo el país que comenzaron a pedir la caída del régimen político.
El nuevo llamado de este lunes coincide con el aniversario de las protestas desatadas hace tres años por la subida de los combustibles y en las que murieron 300 personas por la brutal represión policial.
“Llamamos a los jóvenes de los barrios de Teherán a participar en las calles en el aniversario del Noviembre Sangriento de 2019. El fin del régimen está cerca”, afirmó el colectivo de activistas en las redes.
Este mismo lunes los estudiantes de la Universidad Tecnológica de Sharif en Teherán y los de la Universidad de Ciencias Médicas de Qazvin realizaron una manifestación de protesta contra la represión del régimen. Por su parte los estudiantes de secundaria en el distrito de Golshahr de Karaj también realizaron una manifestación contra el régimen este lunes al grito de “¡Muerte al dictador!” y “¡Este es el año en que Khamenei será derrocado!”.
Además de la convocatoria del grupo Jóvenes de los barrios de Teherán, las redes sociales se llenaron de personas llamando a rememorar esas protestas y se usaron pegatinas en las calles de Teherán pidiendo a los vecinos que se manifiesten.
Las protestas vienen estando protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de «mujer, vida, libertad», lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
El nuevo llamamiento a protestar se produce un día después de que un tribunal de Teherán condenase a un acusado a una posible pena de muerte por «enemistad con dios y corrupción en la tierra”, en la primera condena de este tipo por participar en las movilizaciones.
Además, también fue condenado por «incendiar un edificio gubernamental, perturbación del orden público y reunión y conspiración para cometer crímenes contra la seguridad nacional”.
Al mismo tiempo, otro tribunal de Teherán condenó a cinco acusados a penas de cárcel de entre cinco y 10 años por «perturbación del orden público, reunión y conspiración para cometer crímenes contra la seguridad nacional».
Las autoridades judiciales han acusado a más de 2.000 personas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, en las que se pide el fin de la República Islámica, muchas de las cuales se enfrentan a penas de muerte.
En este sentido, la ONG Iran Human Rights (IHRNGO), con sede en Oslo, advirtió este lunes contra el riesgo de ejecuciones rápidas tras el anuncio de la primera pena de muerte.
“La comunidad internacional debe advertir con firmeza a la República de Irán de las consecuencias de ejecutar a manifestantes. Llamar a sus embajadores e implementar medidas de derechos humanos más efectivas contra funcionarios son algunas consecuencias a considerar», señaló en un comunicado la organización.
El número de muertos a manos de las fuerzas de seguridad iraníes en las últimas semanas asciende a 326, de ellos 43 menores de edad, según el último balance de IHRNGO.
