La Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU aprobó este miércoles por 79 votos a favor, 28 en contra y 68 abstenciones una resolución crítica con Irán por las últimas revueltas y la amplia represión desatada para desactivarlas.
Si bien Irán es objeto todos los años de un texto de esta comisión dedicada a los derechos humanos en la República Islámica, en esta ocasión la resolución recogió abundantes referencias a los últimos acontecimientos en un tono muy crítico.
Así, uno de sus puntos «expresa grave preocupación por el hecho de que la aplicación de la ley relativa al hiyab y la castidad y su violenta imposición por la policía de la moral iraní menoscaban de manera fundamental los derechos humanos de las mujeres y las niñas», y hace posterior referencia a la muerte en dependencias policiales de Mahsa Amini, tras ser detenida supuestamente por llevar mal colocado el velo.
Todos los disturbios desatados tras esa muerte son objeto de la resolución de este año, presentada por Canadá, que exhorta a Irán a «poner en libertad a todos los detenidos por participar en manifestaciones pacíficas» y «condena el uso generalizado de la fuerza» para dispersarlas.
Del mismo modo, critica todas las restricciones a los derechos de reunión y asociación, más las violaciones a la libertad de expresión y opinión, y exige la liberación de las personas detenidas por ejercer algunos de esos derechos básicos.
Uno de los párrafos conmina a Irán a terminar con las numerosas limitaciones al uso de internet, el acceso a las redes sociales o el bloqueo arbitrario de ciertos portales o plataformas, que se logran incluso con una perturbación deliberada de los servicios de telefonía móvil en general.