La asociación recuerda que se eligió el 8 de septiembre, como Día de Extremadura “por su arraigo popular y por la dimensión histórica y cultural que representa para el pueblo extremeño”
COMENTARIO: Esta noticia tiene un doble sentido, por una parte la polémica entre dos arzobispados, el de Toledo (del que depende el monasterio, pese a estar en Cáceres), y el de Plasencia que reclama su control, sin que pese a la beatitud eclesiástica sean capaces de ponerse de acuerdo, y es que claro hay mucho de por medio.
El otro se refiere más a la vulneración de la laicidad que cada año las autoridades extremeñas cometen al celebrar con actos religiosos el Día de Extremadura, que además coincide con la fiesta católica de la virgen de Guadalupe.
Asociación Cívica Extremeña Virgen de Guadalupe 'Guadalupex' ha pedido hoy a la Iglesia, ante la celebración el 8 de septiembre del Día de la Virgen del Guadalupe, patrona de Extremadura, "generosidad" para resolver el conflicto y considera que sería un gesto que el arzobispo de Toledo dejase de presidir el acto religioso.
Esta asociación insiste "desde el más absoluto respeto institucional" en su reivindicación para que que se solucione "el anacronismo histórico" que supone la pertenencia de Santa María de Guadalupe y treinta y un pueblos extremeños, a la diócesis de Toledo y que pasen a depender eclesiásticamente del territorio de Extremadura.
Por ello, considera que sería "un gesto de buena voluntad hacia los extremeños" que el arzobispo de Toledo, como anticipo de una solución al histórico problema, delegara en la jerarquía eclesiástica extremeña la presidencia de los actos religiosos que se celebran en el Monasterio de Guadalupe con motivo del Día de Extremadura.
En este sentido, recuerda que la coincidencia de ambas efemérides no es un hecho casual, sino que se eligió el 8 de septiembre, como Día de Extremadura "por su arraigo popular y por la dimensión histórica y cultural que representa para el pueblo extremeño".
Para Guadalupex, los actos eclesiásticos que se celebren dentro del territorio de Extremadura deben de presidirlos los pastores que la propia Iglesia ha designado para tal fin en esta Comunidad Autónoma.
A su juicio, "el alto clero toledano debe entender la llamada de los tiempos actuales y ser sensible al sentimiento mayoritario de los extremeños", para ir adoptando gestos que ayuden a buscar una salida razonable a la actual situación, "que resulta insostenible, y supone una falta de respeto y de consideración hacia la sociedad extremeña".
Esta asociación asegura que la solución de la actual situación requiere "grandes dosis de generosidad" por parte de la Iglesia Católica y, particularmente, del arzobispado de Toledo "que hasta ahora ha mantenido una actitud displicente hacia nuestra reivindicación".
También entiende que los tres obispos extremeños que conforman la provincia eclesiástica de Extremadura, deberían, de forma oficial y solemne, fijar su criterio sobre la extremeñidad religiosa y pastoral de la Virgen de Guadalupe.
Con ello se conseguirá que "la sociedad religiosa y civil extremeña conozca, de manera clara y transparente, el estado en que se encuentran las gestiones que se estén realizando ante el Vaticano, ante el arzobispado de Toledo, ante la Nunciatura Apostólica o ante la Conferencia Episcopal".
También informan de que con el inicio del nuevo curso académico, pondrán en marcha un programa de visitas a los máximos representantes de las instituciones extremeñas, así como a los obispos extremeños.
Asimismo, tienen previsto organizar una primera reunión del Comité Asesor de Guadalupex, integrado por más de 50 personalidades relevantes de la vida extremeña y nacional, para debatir sobre el estado actual de la reivindicación y poder analizar las opiniones y aportaciones de nuestros consejeros sobre el particular.
Imagen tomada de la web oficial del Monasterio de Guadalupe
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