La Junta ha autorizado esta semana su colocación en la fachada del inmueble cuando se rehabilite para albergar un hotel de cinco estrellas
Granada Laica ha rechazado la colocación de un azulejo del Cristo de San Agustín en el edificio de Villamena cuando esté restaurado y se convierta en hotel de 5 estrellas, como ha informado la Junta esta semana tras el visto bueno de Patrimonio a la intervención.
Según la Junta, el azulejo irá en la fachada hacia la calle Cristo de San Agustín, más próxima al Mercado de San Agustín y fue una petición de la propia hermandad instalar dicho elemento con motivo de la celebración del V Centenario de la hechura de la imagen y para recordar la presencia del Santo Crucifijo en el antiguo Convento dedicado al santo, que se ubicó en el actual solar del mercado municipal.
En un comunicado, Granada Laica, tras conocer la autorización, rechazan «lo que sería una nueva afrenta confesional a la ciudadanía» y recuerdan que no es la primera relacionada con el Cristo de San Agustín. «Recordemos que el Ayuntamiento de Granada realiza cada año desde 1680 un Voto al Santísimo Cristo de San Agustín porque, se argumenta, en aquel año remitió la epidemia de peste en Granada gracias a la intercesión del Cristo de San Agustín. Puede parecer una broma grotesca, pero no lo es: el pasado 14 de septiembre el Ayuntamiento de Granada volvió a renovar el Voto en una eucaristía oficiada por el arzobispo de la capital granadina. A pesar de la pandemia, o quizás con mayor motivo, puede que piensen –absurdamente– nuestros representantes municipales (todos, menos los de Podemos-IU). ¿Están al tanto nuestras autoridades de los avances de la racionalidad y de ciencia, del rechazo de ésta al pensamiento mágico y a la superstición?», dicen.
Granada Laica considera que «si ya es inadmisible que las autoridades (municipales, autonómicas o estatales) participen a título institucional en ceremonias confesionales y todavía más que hagan votos de carácter religioso en nombre de toda la ciudadanía, la ocupación permanente de un espacio público con una imagen representativa de las creencias particulares de sólo una parte de esa ciudadanía agrava hasta el extremo la violación de la aconfesionalidad exigida a las administraciones públicas».
Para ellos, «el plan de retablo cerámico ni siquiera es acorde con las declaradas intenciones de recuperar el primitivo proyecto de construcción» del edificio, «pues tal retablo no existía en aquel proyecto ni es un elemento protegido en la ficha del Catálogo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Área Centro de Granada».
Desde Granada Laica exigen «que se revoque la decisión de instalar en la fachada del inmueble restaurado de Plaza de Villamena el retablo cerámico alusivo al Cristo de San Agustín, o cualquier otro elemento de carácter confesional o ideológico particular, respetando así la aconfesionalidad estatal y al conjunto de la ciudadanía, que es lo que corresponde a una sociedad democrática en el siglo XXI».