El colectivo de gays, lesbianas y transexuales Ehgam arremetió ayer contra el obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, quien durante la homilía del día de la Virgen Blanca aseguró que la caída de matriculaciones en la asignatura de Religión «lleva al aumento de la delincuencia infantil, al abuso de la droga y al sexo sin control ni responsabilidad». La agrupación considera que este tipo de declaraciones generan «violencia verbal y física homófoba» y culpa a la Iglesia de «provocar relaciones sexuales sin responsabilidad» al rechazar el uso de preservativo, propiciando así el contagio del sida.
La asociación extiende sus críticas a los cargos políticos, a los que reprocha que «no se puede apoyar la libertad sexual y respaldar, al mismo tiempo, a quien pretende reprimirla». Recuerda, en este punto, que antes de que dieran inicio las fiestas de La Blanca, el colectivo emitió un comunicado instando a los responsables institucionales a no participar en actos religiosos. Pero «han decidido, una vez más, alinearse con la Iglesia católica en su afán de arremeter con dureza contra las personas que creemos, que luchamos y que practicamos la libertad de los cuerpos, de la sexualidad», lamentan.
Por último, Ehgam reta al prelado vitoriano a que explique cómo la Iglesia proclama el derecho a la vida. «¿Lo hace inventándose presuntas terapias para curar a personas que no son heterosexuales? ¿O a través de mensajes que fomentan el odio a nuestras vidas»?, preguntan.