La Asociación Cultural Escuela Laica de Valladolid (ACEL) reconoció ayer en un comunicado «el derecho de la Junta de Castilla y León a recurrir las sentencias judiciales», en alusión al recurso de apelación presentado por la Consejería de Educación contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Valladolid sobre la presencia de símbolos religiosos en el colegio público Macías Picavea, pero cree que «prolonga indefinidamente en el tiempo la dejación de funciones de que le acusaba la sentencia recurrida, y con él evita tomar decisiones, algo que una administración no debería de hacer», y se pregunta: «¿Es un electoralismo mal entendido para evitar tomar decisiones que pueden resultar polémicas o mal aceptadas por su base de potenciales votantes?». La sentencia exigía a la Consejería que diese respuesta a la petición de ACEL de retirar esos símbolos en cumplimiento del principio de libertad religiosa consagrado en la Constitución.
Por su parte, el consejero, Francisco Javier Álvarez Guisasola, señaló que el recurso demuestra «la defensa de la autonomía de los centros educativos», y afirmó que «salvo que una sentencia nos obligue» mantendrá el criterio de que el Consejo Escolar es competente para decidir si se retiran o no.
