Poco antes de las 11.30 de ayer la Corporación Municipal de Cornago y autoridades invitadas llegaban con la música de la charanga local a la parroquia de San Pedro. Mientras, en el interior terminaba la novena.
Hasta ahí nada fuera de lo normal y, tras acceder la comitiva al templo, comenzó la misa. Fue entonces cuando la gente comenzó a enfadarse diciendo que siempre se lleva a cabo la procesión antes de la eucaristía. Parte de los feligreses esperaban en la plaza del Ayuntamiento e inmediaciones el paso de la Virgen de la Soledad y fueron avisados por teléfono de que se estaba celebrando la misa. Al llegar estos a la iglesia ya salía la imagen de la patrona y la situación se hizo todavía más tensa. La mayoría de los presentes culparon al párroco, Diego Aboi, y los comentarios en su contra no cesaron, más aún cuando vieron que el sacerdote no iba en la procesión.
De regreso al templo la patrona fue llevada a su capilla donde le cantaron su himno. A continuación, el cura, desde el altar mayor, comenzó a agradecer a la gente su asistencia a los actos. Entonces fue abucheado y se retiró a la sacristía.
Aboi, en declaraciones a Diario LA RIOJA, explicó que celebró la misa primero, seguido de la novena, para esperar a que hubiese trabadores que llevasen a la imagen. Asimismo, dijo que cuando salía en procesión detrás de la Virgen le insultaron por lo que decidió no seguir y esperó en la parroquia.
En el trasfondo de toda esta controversia está el cambio de fecha de la fiesta. Desde el Ayuntamiento -según indica el alcalde, Luis Martínez- se promueve que el día grande sea en sábado cercano al 12 (festividad de la patrona), porque cuando cae entre semana los chavales están en el colegio, los mayores trabajando y apenas hay cornagueses.
Respecto a este año, el párroco indica que hace meses se concretó que la fiesta se celebraría el día 12 mientras que el alcalde dice que se avisó con tiempo de que sería el sábado, y así figura en el programa de actos.
