El cura es párroco de una iglesia y director de un colegio religioso en Rosario. Fue desplazado de sus cargos mientras en Roma analizan las denuncias en su contra.
Un sacerdote rosarino, ex párraco de una iglesia del barrio Belgrano y autoridad de un colegio local, fue acusado por cometer abusos sexuales contra ocho personas, entre ellas un docente y una menor de edad discapacitada por lo que su situación es analizada por funcionario del Vaticano.
El caso comenzó a ser investigado en octubre de 2008 en el interior de la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de Pompeya bajo total hermetismo para no afectar la integridad de los involucrados.
Actualmente, el sacerdote de 46 años fue desplazado de sus cargos y enviado por la autoridad eclesiástica a un convento donde no puede desarrollar actividades pastorales y recibe un tratamiento psicológico.
Los abusos, según informó hoy el diario La Capital, fueron al parecer cometidos contra integrantes de la comunidad de la parroquia ubicada en la calle Mendoza 5160, del barrio Belgrano, en zona oeste de la ciudad.
Allí, también funciona un colegio de enseñanza prescolar, primaria y secundaria.
Según el diario rosarino, fuentes de la comunidad dijeron que el sacerdote al parecer también le abonó una indemnización de 200.000 pesos al docente víctima de los abusos.
El sacerdote fue reemplazado en sus funciones por un párroco de la ciudad de Santa Fe y en la dirección de la escuela por un laico.
El ex párroco de Pompeya fue trasladado a distintos conventos religiosos.
El caso también era analizado por funcionarios eclesiásticos del Vaticano, donde se estudia su posible traslado a Italia. En su descargo ante autoridades nacionales de su congregación, el sacerdote citó "muchos intereses económicos y laborales en juego por parte de algunos miembros del grupo y su familia" para desplazarlo de sus funciones.
Asimismo, sostuvo que su accionar fue "malinterpretado", en una ocasión por sus consignas respecto al servicio que debían cumplir.