Existe un proceso de pérdida de fieles a temprana edad que se inicia en el bautizo y va hasta la confirmación: si la Iglesia española no sitúa el acento en este fenómeno acabará convirtiéndose en residual
La población española en un alto porcentaje (aproximadamente un 70%) se declara católica, aunque a la hora de la verdad más de la mitad no son practicantes. Es decir, que no difieren en nada en sus ausencia de prácticas religiosas con otros grupos que aparecen en las encuestas.
Con motivo de los casamientos (hay 67.313, lo cual implica el doble de personas) sucede dos cosas: una es que cada vez hay menos bodas por la Iglesia, lo cual es lógico porque ya vienen descristianizados y, por otro lado, el casamiento representa un número sensiblemente más alto, un 30%, que el de confirmados. Finalmente vienen las exequias -386.017- que vuelve a sumar constituyendo el momento en el que más personas se aferran a la ceremonia católica.
Archivos de imagen relacionados