El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), causó polémica en su país al pedir a los mexicanos que carguen consigo amuletos y estampitas de santos y vírgenes para hacer frente al coronavirus.
Como se si tratase un capítulo de la Rosa de Guadalupe, serie mexicana que expone los conflictos sociales y que se resuelven con la aparición Virgen de Guadalupe en forma de briza, el mandatario explicó que los santos funcionan como «escudo protector» ante la pandemia y otros males que golpean al país.
«El escudo protector es la honestidad. Eso es lo que protege, el no permitir la corrupción», dijo en su conferencia matutina mientras mostraba dos escapularios con la oración «Detente enemigo, el corazón de Jesús está conmigo».
López Obrador explicó que los “detente” se los da la gente y que todo lo guarda, “porque no está demás”.
“Miren aquí hay otro detente: detente enemigo que el corazón de Jesús está conmigo, pero no hay ni siquiera enemigos, son adversarios. Yo no tengo enemigos, ni quiero tenerlos”, dijo.
AMLO se hizo viral esta semana con un video en el que se le ve rechazar gel antibacterial de una colaboradora, también minimizó el impacto del coronavirus sobre la muy golpeada divisa mexicana y la aletargada economía local.