Un grupo de jóvenes coloca un Belén en la Puerta de Alcalá para protestar por la retirada de los símbolos cristianos de la Navidad en los espacios públicos”
El PP ha reprochado al Ayuntamiento de Madrid la organización de varias cabalgatas en las que una Reina sustituirá a alguno de los Reyes Magos, una iniciativa que a juicio de la concejala del PP Isabel Rosell supone emplear las políticas de género para disfrazar el “sectarismo” y la “falta de sentido común”.
Así lo ha expresado la concejala presidenta del distrito de Blas-Canillejas, Marta Gómez, ha explicado a los periodistas que la comisión que prepara la cabalgata en la zona ha decidido, sin su intervención y por votación, que o bien Melchor o bien Gaspar sea sustituido este año una Reina.
Gómez, que ha considerado que esta cuestión no es “ningún problema”, ha reconocido que no sabe “cómo se lo tomarán los niños” pero ha zanjado que esa cuestión no es algo sobre lo que ella deba decidir por ser una medida de un distrito “muy reivindicativo” en el que las asociaciones trabajan mucho el tema de género.
Y la cuestión se ha tratado en un punto del día del orden del pleno en el que Rosell ha preguntado a la delegada de Cultura municipal, Celia Mayer, por la programación de Navidad.
Según Rosell, el equipo de Gobierno de Ahora Madrid trata de diluir “todo aquello que sea sentimiento religioso” en las fiestas, ha suprimido, reducido o escondido los tradicionales belenes y revolucionado las cabalgatas.
La concejala ha considerado que establecer una cuota en las cabalgas es una “falta de sentido común” y reprochado que lo ocurrido en San Blas fue “impuesto” a pesar de que “mucha gente” quería que hubiese una votación.
En su respuesta, Mayer ha defendido la mayor y más diversificada oferta de la programación navideña, que a su juicio mantiene la tradición al mismo tiempo que ofrece novedades como una yincana en Madrid Río, una feria editorial infantil o la Feria internacional de las culturas.
Mayer ha lamentado la “insistencia” en la cuestión de los belenes -ha asegurado que el Ayuntamiento ha organizado cuatro- y en la intención del PP de “apropiarse de una fiesta que es de todos”.
El objetivo de la programación de la ciudad, ha insistido, es que la Navidad sea “una fiesta para que queda todo el mundo”.
Ante la postura oficial de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, de no instalar este año el tradicional belén en la Puerta de Alcalá, un grupo de jóvenes tomó la iniciativa la pasada noche de defender las tradiciones cristianas de los madrileños y colocar un Nacimiento en el monumento.
La imagen de San José, la Virgen y el Niño fue colocada para “defender el deseo de muchos madrileños de que los símbolos cristianos de la Navidad no sean retirados de los espacios públicos”.
