El CIS ha vuelto a preguntar a los españoles sobre sus orientaciones religiosas y sobre cuánto acuden a los oficios religiosos.
Y el último barómetro es todo un calvario para las instituciones religiosas, ya que el número de creyentes que asegura no ir a misa u otros oficios religiosos nunca o casi nunca ha subido dos puntos desde febrero de 2019.
Un 64,2% de los creyentes confiesa que no va nunca o casi nunca a misa, un 2,1% más que en febrero de 2019 cuando, según el barómetro del CIS, este porcentaje era del 62,1%.
Una cruz para las religiones, que además ven cómo el porcentaje de creyentes que asegura ir a misa todos los domingos y festivos también baja respecto a hace un año, pasando del 13,4% al 12,1% actual.
El porcentaje ha variado poco en los últimos años, si comparamos lo que respondieron los encuestados el mismo mes de años anteriores. En 2018 el número de creyentes que no acudía a misa casi nunca era exactamente el mismo (62,1%) y en 2017 era muy similar (62,3%).
Siguiendo el barómetro del CIS, podemos ver que el número de creyentes que no acude casi nunca a misa ha subido en la última década, pasando del 55,1% de 2009 al 62,1% actual.
Pero el dato resulta más preocupante para la Iglesia si lo comparamos con lo que respondían los españoles hace dos décadas. En 1999, según el CIS, el 39,4% decía no ir casi nunca a misa. Entonces, el número de quienes acudían casi todos los domingos y festivos era del 23%, diez puntos menos que en 2019.