En el año 2008 se ponía en marcha en Castilla yLeón la posibilidad de desarrollar el denominado testamento vital o Documento de Instrucciones Previas y desde ese momento se han registrado 7.053 en el Comunidad, tal y como recoge el Registro de Instrucciones Previas de la Consejería de la Junta de Castilla y León. Este documento permite a una persona manifestar de forma anticipada su voluntad sobre los cuidados y el tratamiento de su salud y una vez llegado el fallecimiento, sobre cuál desea que sea el destino de su cuerpo o de sus órganos, con el objetivo de que se cumpla en el momento en que la persona no sea capaz de expresar su voluntad de forma propia. De este modo, se evita que sea el propio médico o la familia quienes, llegado el momento, deban tomar una decisión al respecto y respetar la voluntad del paciente.
Así las cosas, durante el año 2015, 195 burgaleses de decidieron redactar dicho documento, un 21,9% más que en el año 2014, cuando se realizaron 160 y se alcanzan de este modo, las 1.243 desde el año 2008. Fue en el año 2012 cuando se registró el mayor número de testamento vitales en la provincia burgalesa, 226, a partir de ese momento la cifra se redujo paulatinamente hasta 2015, cuando empezó a crecer de nuevo. En este sentido, Burgos es una de las provincias más otorgantes de este documento junto a León y Valladolid, con el 17,6% el 19,9% y el 28% del total de documentos inscritos en la Comunidad respectivamente.
En lo que se refiere al contenido del documento, de los 7.053 testamentos vitales que se han realizado en la región, 1.384 recogieron los cuidados y tratamientos médicos, como por ejemplo, que no se apliquen técnicas sanitarias o tratamientos que prolonguen artificialmente la vida cuando a juicio del médico no haya expectativas de recuperación o que se adopten las medidas necesarias para paliar al máximo el sufrimiento, entre otras. Una treintena solo recogían instrucciones sobre cómo actuar al fallecer, tanto en relación al destino de los órganos- por ejemplo el deseo de donarlos para trasplantes o donar el cerebro para la investigación, entre otros- , así como el destino del cuerpo.
La corriente actual pasa, sin embargo, porque los documentos recojan de forma conjunta ambas instrucciones, tanto las acciones con respecto a los cuidados y tratamientos sanitarios como el destino de órganos y cuerpo una vez fallecidos. En concreto, el 80% de los Documentos de Instrucciones Previas, 5.639.
El perfil de quienes deciden realizar un testamento vital, es en su mayoría femenino y es que 789 de los redactantes fueron mujeres, un 63,1%, mientras que 454 fueron hombres. Además, la edad media se sitúa en los 57,9 años, con una desviación típica de 14,5 años.
EN LA COMUNIDAD
En cuanto a los datos de la Comunidad, la provincia vallisoletana se sitúa a la cabeza de la región con el mayor número de personas que cuentan con un documento de Instrucciones Previas desde que se pusiera en marcha en el año 2008, 1.978. Le siguen León, con 1.407; Burgos, con 1.243; Salamanca, con 803;Palencia, con 433; Zamora, con 353; Segovia, con 291 testamentos vitales y cierran las lista, Ávila, con 261y Soria, con 224.