¿Por qué hay tanto revuelo con la financiación de Cataluña, pero ni se menciona la de la Iglesia Católica?
¿Cómo es posible que la financiación de Cataluña genere tanto debate mientras que la de la Iglesia Católica no reciba apenas críticas? En este artículo, Eugenio Piñero expone la doble vara de medir de los políticos en España al tolerar un privilegio consolidado que beneficia a la jerarquía eclesiástica. ¿Es este sistema realmente justo para todos los ciudadanos?
En un artículo publicado por Eugenio Piñero el digital laicismo.org bajo el título «La financiación singular de los obispos», se plantea una crítica incisiva a lo que el autor considera un privilegio consolidado: la financiación de la Iglesia Católica por parte del Estado español.
Según afirma Piñero, resulta curioso que mientras en el debate político español se alzan muchas voces contra la propuesta de una financiación singular para Cataluña, los mismos actores políticos guardan un profundo silencio sobre la financiación ya establecida para la Iglesia Católica, que, en su opinión, representa un verdadero privilegio insolidario.
De acuerdo a lo expresado por Piñero, la cantidad que la Iglesia Católica recibe del Estado asciende a más de 12.000 millones de euros anuales. Este financiamiento se realiza a través de dos vías:
– la directa, mediante transferencias económicas para actividades pastorales, educativas, y sanitarias,
– y la indirecta, que incluye exenciones fiscales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y otros impuestos.
Según el autor, un aspecto especialmente destacado es la asignación tributaria que permite que el Estado español cubra con fondos públicos los salarios de obispos y sacerdotes. En 2022, esta asignación alcanzó los 360 millones de euros.
Piñero también pone en evidencia el uso que hace la Iglesia de estos fondos. Según sus palabras, mientras se destinaron millones a campañas publicitarias y centros de formación, ni un solo euro fue dedicado a la caridad en 2022.
Además, recalca cómo la Iglesia ha realizado inversiones millonarias con los excedentes recibidos, en lugar de destinarlos a fines benéficos.
A lo largo del artículo, el autor denuncia también las inmatriculaciones de miles de inmuebles por parte de la Iglesia, algo que ha sido facilitado por los sucesivos gobiernos.
Para el autor, la financiación singular de la Iglesia adolece de los mismos problemas que los críticos han señalado en la propuesta de financiación para Cataluña: es un privilegio, es opaca, insolidaria y, desde su punto de vista, inconstitucional, al estar basada en acuerdos preconstitucionales con la Santa Sede.
Según sostiene Piñero, la pasividad de la clase política ante este asunto resulta incomprensible, especialmente cuando se compara con la escasa proporción de la población que se identifica como católica practicante.
¿QUIÉN ES EUGENIO PIÑERO?
Eugenio Piñero es un profesor de Filosofía que imparte clases en el IES La Canyada de Paterna, en Valencia. A lo largo de los años, ha participado activamente en debates públicos sobre temas sociales y políticos, centrándose especialmente en la relación entre la Iglesia Católica y el Estado español. Piñero ha escrito varios artículos de opinión en diversas plataformas, donde expone sus críticas hacia los privilegios económicos y fiscales que, según él, benefician a la jerarquía católica en detrimento del resto de la sociedad. Entre sus trabajos más conocidos se encuentra el análisis sobre «La financiación singular de los obispos».