Así, el punto 1 de la disposición adicional segunda del último borrador de la LOE, al que ha tenido acceso ABC, queda redactado así: «La enseñanza de la Religión se ajustará a lo establecido en el Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre el Estado español y la Santa Sede, así como a lo dispuesto en los Acuerdos de Cooperación celebrados por el Estado español con la Federación de Entidades religiosas Evangélicas de España, la Federación de Comunidades Israelitas en España, la Comisión Islámica de España y, en su caso, a los que en el futuro puedan suscribirse con otras confesiones religiosas».
«Decisión salomónica»
En textos anteriores, el mismo artículo decía: «La enseñanza de la Religión católica, que será de oferta obligatoria para los centros y voluntaria para los alumnos, se ajustará a lo establecido en el Acuerdo sobre enseñanza y asuntos culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español. A tal fin, se incluirá la religión católica en las etapas educativas que corresponda».
En relación con otras confesiones, el artículo 2 de la mencionada adicional segunda establecía que «la enseñanza de otras religiones, que será voluntaria para los alumnos, se ajustará a los acuerdos suscritos o que puedan suscribirse, entre el Estado español y las correspondientes confesiones religiosas».
Sobre los docentes de la materia religiosa, el texto de Educación añade -al cumplimiento de los requisitos que establezca la ley- el de los que se contengan en los acuerdos suscritos con las diferentes confesiones.
En medio educativos se intrepreta que la última redacción sobre la enseñanza de la Religión como una «decisión salomónica» al «meter en el mismo saco a todas las religiones», cuando la católica es mayoritaria en España, hecho que es reconocido por la propia Constitución.
El nuevo texto introduce con más precisión la asignatura de «Educación para la ciudadanía», que adopta diferentes denominaciones, según de que nivel educativo se trate. En la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se denomina «Educación ético-cívica» y en Bachillerato, «Filosofía y Ciudadanía». Además, y cumpliendo el compromiso del Gobierno, «Historia de la filosofía» es materia común para todos los estudiantes de Bachillerato.
Asimismo, el último borrador de la LOE mantiene las evaluaciones de diagnóstico al finalizar el segundo ciclo de Primaria y el segundo curso de la ESO.
En cuanto a las repeticiones en Secundaria Obligatoria, se introducen precisiones. Persiste la posibilidad de promocionar de curso con tres asignaturas, se permite repetir el mismo curso una sola vez y dos veces como máximo en la misma etapa.
«Excepcionalmente -dice el texto- un alumno podrá repetir una segunda vez en Cuarto si no ha repetido los cursos anteriores de la etapa». Y los alumnos que no reúnan las condiciones para obtener el Graduado en Secundaria podrán realizar una prueba extraordinaria de las materias no superadas.
Por otra parte, el borrador elaborado por el Ministerio de Educación mantiene las comisiones de garantías para velar por el proceso de admisión.