En respuesta a una petición en favor de eliminar de la Cámara de los Lores a los obispos de la Iglesia de Inglaterra, el Gobierno ha respondido diciendo que no tiene planes para desalojar a los no elegidos obispos anglicanos, porque «proporcionan una importante voz independiente y una visión espiritual en el trabajo de la Cámara Alta».
La petición se hizo después de que la Iglesia de Inglaterra hiciera pública su intención de sancionar a la Iglesia Episcopal de Estados Unidos por la postura comprensiva de esta último hacia el matrimonio igualitario, y dice que la Iglesia de Inglaterra «está bastante fuera de sintonía con la Ley del Reino Unido y ciertamente el común de la humanidad. Por lo tanto creemos firmemente que estos obispos no tienen lugar en nuestro gobierno».
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