Las autoridades iraníes calificaron ayer las dos explosiones en la ciudad de Kerman de “atentados terroristas”, pero no habían apuntado a los posibles autores
El grupo yihadista Estado Islámico ha asumido este jueves la autoría de las dos explosiones que tuvieron lugar ayer en un cementerio de la localidad de Kerman, en el centro de Irán, y en las que fallecieron al menos 84 personas, todas ellas asistentes a la conmemoración de la muerte de un destacado general de la Guardia Revolucionaria iraní a manos de Estados Unidos en Bagdad en 2020.
Los terroristas han emitido un comunicado a través de uno de sus canales de propaganda en Telegram, en el que aseguran que las explosiones fueron provocadas por dos de sus hombres, que detonaron los chalecos explosivos que llevaban adosados al cuerpo “en medio de un grupo grande de renegados” (tal y como denominan los suníes radicales a los fieles de la rama chií del islam). Según ese comunicado, los terroristas suicidas causaron más de 300 víctimas, entre muertos y heridos; sin embargo, el último recuento oficial ofrecido hoy por Teherán es de 84 fallecidos y 220 heridos, que aún están hospitalizados.
El Estado Islámico, grupo suní radical que actúa en muchos países de Oriente Medio y África, ha reivindicado varios atentados en Irán –país de mayoría chií– y el último de ellos fue un ataque contra un mausoleo de la sureña ciudad de Shiraz, en el que murieron 15 personas en octubre de 2022, informa la Agencia EFE.
En un primer momento, distintas fuentes oficiales o semi-oficiales de Irán apuntaron a la explosión de bombonas de gas o de artefactos explosivos activados por control remoto. El ministro de Interior, Ahmad Vahidi, se refirió a dos bombas: una primera que explotó alrededor de las 15:00 hora local y la segunda, unos 20 minutos más tarde, y agregó que la mayor parte de las víctimas se produjeron a causa de la segunda deflagración. “Aquellos que han cometido estos crímenes deben esperar una respuesta fuerte y decisiva por parte de las fuerzas de seguridad iraníes”, prometió Vahidi, en declaraciones recogidas por Reuters.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores denunció este jueves en un comunicado el “alto nivel de perversidad y maldad de los enemigos de la nación iraní”, sin mencionar a esos enemigos.
Las autoridades han declarado un día de luto en Irán hoy, jueves, por uno de los atentados más mortíferos de las últimas décadas, desde la revolución islámica de 1979. El ataque mató e hirió a un elevado número de personas que se habían congregado para homenajear al general Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionario iraní, quien fue asesinado por un dron estadounidense hace cuatro años, cerca del aeropuerto de Bagdad. Desde su muerte en Iraq, el general es considerado un héroe nacional y de la resistencia contra EEUU, tanto en Irán como por los aliados de Teherán, por ejemplo, las milicias chiíes iraquíes o el grupo libanés Hizbulá.