El órgano consultivo galo considera que choca contra ciertos principios legales, en particular contra los derechos de autonomía personal.
El Consejo de Estado se pronunció contra el proyecto de ley del Gobierno para prohibir el velo integral en todos los espacios públicos de Francia, incluida la calle, por considerar que choca contra ciertos principios legales, en particular los derechos de autonomía personal.
En su dictamen revelado este viernes por Le Figaro, el Consejo de Estado advirtió de que "una prohibición absoluta y general del velo integral como tal no podría encontrar ningún fundamento jurídico incontestable" y estaría "expuesta a fuertes incertidumbres constitucionales".
El problema para los expertos de la institución es que resulta difícil invocar la dignidad de la mujer para imponer una prohibición general cuando el burka o el niqab que ocultan el rostro se llevan con el consentimiento de la interesada.
El informe de este órgano consultivo no puede sorprender puesto que hace un mes ya había emitido en la misma línea un informe sobre este mismo asunto a petición del Ejecutivo, antes de la redacción del proyecto de ley.
El primer ministro, el conservador François Fillon, señaló a comienzos de mes que pese a todo iban a seguir adelante con sus planes porque "hay que asumir los riesgos jurídicos de sus convicciones".
Ante este nuevo dictamen negativo, fuentes del gabinete de Fillon reiteraron a Le Figaro que "eso no cuestiona para nada la determinación del Gobierno para que la legislación evolucione".
En concreto, eso significa que el próximo miércoles el Consejo de Ministros dará luz verde al texto, que debería iniciar su tramitación parlamentaria en julio.
La proposición legislativa justifica la interdicción del velo integral en todos los espacios públicos porque "la defensa del orden público no se limita a la tranquilidad o la seguridad. Debe igualmente permitir prohibir comportamientos que irían indirectamente contra reglas esenciales del contrato social republicano que sustenta nuestra sociedad".
"Son los mismos principios de nuestro pacto social los que prohíben que cualquiera esté encerrado en sí mismo, cortado de los demás al tiempo que vive entre ellos", de acuerdo con la exposición de motivos.
Además, se asegura que los franceses ven en el velo integral que llevan algunas mujeres "la reivindicación ostensible del rechazo de la igualdad entre hombres y mujeres, hasta el punto de que estas últimas renuncian a una parte de su dignidad".
El proyecto de ley establece una multa de hasta 150 euros para las mujeres que vayan con burka o niqab por la calle, así como una pena de un año de cárcel y hasta 15.000 euros de multa a toda persona que imponga por amenazas, violencia o abuso de autoridad a otra que esconda su cara en razón de su sexo