El proyecto de ley presentado en la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso) que otorgaría a las autoridades locales y a las escuelas el derecho a prohibir la vestimenta religiosa amenaza el derecho de los rusos creyentes a cumplir plenamente las normas religiosas, declaró Centro de Coordinación Musulmana del Cáucaso Norte.
Anteriormente, Vladislav Davankov, vicepresidente de la Duma, presentó un proyecto de ley sobre el derecho de las autoridades regionales y las instituciones educativas a prohibir en lugares públicos y escuelas el uso de ropa que oculte total o parcialmente el rostro, así como la ropa simplemente religiosa, la ropa con atributos religiosos o símbolos religiosos.
«El Centro de Coordinación de los Musulmanes del Cáucaso Norte considera este proyecto de Davankov como una iniciativa populista antiislámica destinada a introducir la división en la unidad interétnica e interconfesional de nuestro país», señala la declaración.
Según el documento, «es categóricamente inaceptable prohibir o restringir la vestimenta religiosa obligatoria de las mujeres musulmanas, incluso en las organizaciones educativas, con el pretexto de adoptar un uniforme laico por ley local.»
«Será absolutamente erróneo permitir que los actos normativos locales regulen la vestimenta de los alumnos por parte de las organizaciones educativas», añade el texto.
El centro también cree que este proyecto intenta privar a los rusos del derecho a «cumplir plenamente las normas religiosas».
«Los intentos de argumentarlo con seguridad nacional en el contexto de las organizaciones educativas también son insostenibles (…) ¿Cuántas chicas musulmanas con hiyab en organizaciones educativas han cometido actos terroristas, han realizado disparos? No existen tales hechos», concluye la declaración.
El 3 de julio, el muftiado de la república norcaucásica rusa de Daguestán, anunció la prohibición provisional del niqab (velo islámico que cubre el rostro por completo dejando al descubierto los ojos), «hasta que sean eliminadas las amenazas existentes». El muftí Ahmed Abduláev dijo con anterioridad que, si un hombre no quiere que otros vean el rostro de su mujer, tendrá que encerrarla en casa.
Una prohibición similar se impuso en otra república rusa del Cáucaso Norte, Karacháyevo-Cherkesia. Por su parte, el muftí de la república rusa de Baskortostán, Ainur Birgalin, dijo que el veto al niqab no es un tema relevante en este territorio del oeste de los Urales.
El 23 de junio, hombres armados atacaron dos iglesias ortodoxas, dos sinagogas y un puesto de la policía de tránsito en Daguestán causando 22 muertos y más de 40 heridos.
El gobernador de Daguestán, Serguéi Mélikov, afirmó después del ataque que se opone al uso del niqab, en particular, por razones de seguridad antiterrorista ya que «esa vestimenta, impropia de los pueblos del Cáucaso, permite a un hombre esconderse tras el velo y a una mujer, portar objetos prohibidos».