En una comunicación interna dirigida a los padres de los actuales alumnos se compromete a investigar los casos denunciados aunque hayan prescrito.
El colegio La Salle de Santiago ha reaccionado a las denuncias de varios exalumnos sobre los abusos sexuales y la violencia ocurridos en el centro en los 80. Pide perdón a las víctimas y a sus familias «por el dolor sufrido» y promete investigar los casos aunque hayan prescrito desde el punto de vista legal y afecten a religiosos ya fallecidos. Es el caso de los relatos conocidos en las últimas semanas, que apuntan a un docente de iniciales J.B. que murió.
La dirección del centro envió un comunicado interno dirigido a los padres de los niños que estudian actualmente en La Salle de Santiago, al que ha tenido acceso esta redacción. El documento fue remitido a última hora de ayer viernes. Reitera la postura del grupo La Salle tras conocerse las denuncias de casos de abusos en otros puntos de España y también en Galicia: asegura que al hacerse públicas las denuncias se abrió un procedimiento de investigación interna y que la dirección del colegio «y otros responsables institucionales» -que no aclara quiénes son- están recabando información «entrevistando a personas que puedan aportar datos relevantes».
El centro insiste en que lo que desea es «esclarecer la verdad» y cumplir su «doble compromiso legal y moral con las víctimas». Pide respetar la presunción de inocencia en un proceso que califica de doloroso. «Reiteramos nuestra absoluta repulsa hacia los hechos y mostramos nuestro total apoyo a las personas afectadas», añade la comunicación, firmada por el director, Jesús Martín.
El documento intenta también tranquilizar a los padres con el mensaje de que en la actualidad tiene un protocolo de «tolerancia cero» y un código ético para procurar un «entorno seguro» para los menores. En los últimos años, agrega, La Salle ha trasladado varias denuncias que han sido admitidas por la Audiencia Nacional y se ha personado como acusación popular en algunos procesos, que se han resuelto con penas de cárcel.