Inés Benítez, madre de las gemelas, afirma que «queríamos un acto de recibimiento a la ciudadanía que no fuese de índole religiosa»
El salón de plenos del ayuntamiento acogió el primer ‘bautizo civil’
El Ayuntamiento de Zumarraga acogió el pasado sábado el primer ‘bautizo civil’ que se ha celebrado en el municipio. La protagonistas del acto fueron las gemelas Paula y Alba, hijas de la zumarragarra Inés Benítez y su pareja, Sergio Seco. «Queríamos una ceremonia de recibimiento a la ciudadanía, un acto de bienvenida que no fuese de índole religiosa», sostiene Benítez.
Paula y Alba llegaron al mundo el pasado 5 de abril adelantándose unas semanas a la fecha prevista. «Nacieron en Donostia y allí las inscribimos en el registro. Después las empadronamos en Zumarraga el 14 de abril, día de la República, un día muy especial para mí, aunque es algo símplemente anecdótico porque la fecha que ponen es la del nacimiento».
Una vez realizado el empadronamiento quedaba elegir una fecha para la ceremonia de bienvenida a la ciudadanía, tal y como denomina Inés Benítez a la celebración. «Decidimos que sería el 23 de julio porque tiene un significado especial. El día 24 es el aniversario de boda de mis padres y el 25 cumplíamos tres años mi chico y yo. Además coincídía el puente, así que no tuvimos dudas».
Lo que no estaba tan claro era el lugar. «Al principio lo íbamos a hacer en los jardines Clara Larrañaga, pero si llovía estaba previsto que fuese en el salón de plenos, que fue donde se celebró finalmente. Además nos pareció que este lugar nos ofrecía más privacidad que la calle».
Unai Orbegozo
De la ceremonia se encargó Unai Orbegozo, concejal de Irabazi en el Ayuntamiento de Zumarraga. «Es amigo, además de compañero de partido. Cuando pensamos en la celebración lo hablamos con él y con el alcalde, Mikel Serrano, que no nos puso ninguna pega», continúa Inés.
En la ceremonia, Orbegozo explicó que el primer ‘bautizo civil’ del que se tiene constancia data del 26 de junio de 1792, en Francia. Tuvo lugar tras la revolución francesa para visibilizar la separación entre la iglesia y el Estado.
Asimismo, sostuvo que en España el primer bautizo de estas características se celebró en 2004 en la localidad barcelonesa de Igualada,donde un niño de cinco años fue acogido como ciudadano en los valores de la libertad la igualdad y el respeto.
No obstante, no es hasta 2009 en Andalucía (El Borgue-Málaga) cuando se registra de forma oficial el primer bautizo civil.
El concejal también leyó varios artículos de la Declaración de los Derechos del Niño y preguntó a los padrinos si se comprometían a velar por esos derechos. Los padrinos fueron «mi hermano Txema y mi cuñada Raquel, de Paula y mis cuñados José Manuel y Bea, de Alba».
La ceremonia se completó con la lectura de unos párrafos de ‘El principito’ a cargo de una niña amiga de la familia y la firma de un acta simbólica.
Inés Benítez quedó satisfecha con el acto que organizó. «Fue algo muy íntimo, sencillo y bonito. Estoy contenta. Además he recibido un montón de mensajes en Facebook de gente interesada en la ceremonia, así que si ha servido para abrir camino, mejor todavía».