La Ley Hipotecaria sigue permitiendo a la Iglesia inflar su patrimonio
Hace cerca de un año que el Arzobispado de Valencia desató la polémica en la localidad alicantina de Xàbia al inscribir a su nombre la iglesia-fortaleza de San Bartolomé. Como ya informó El Plural, el propio párroco de la localidad, basándose en la Ley Hipotecaria y en la modificación que hizo de la misma el Ejecutivo de José María Aznar en 1998, fue quien registró a nombre de la diócesis este edificio, uno de los más representativos del gótico tardío en la región y que había tenido tradicionalmente un uso civil y defensivo. Para tratar de aplacar las críticas de los vecinos del municipio, el mismo párroco ha vuelto a cambiar la titularidad de la edificación: ahora, apunta, no pertenece al arzobispado, sin a la parroquia de San Bartolomé. Su decisión, lejos de aplacar las críticas, ha encolerizado más aún a los vecinos, que consideran esta maniobra un engaño que sigue dejando el inmueble en manos de la Iglesia católica.
El artículo 206 de la Ley Hipotecaria, que permite gracias a una modificación del Ejecutivo de José María Aznar que tanto la Iglesia católica como las administraciones públicas registren bienes de utilidad pública a su nombre si no tenía un propietario previo, está dando muchos disgustos a numerosos ayuntamientos en nuestro país. Es el caso del municipio alicantino de Xàbia, que el pasado verano comprobó estupefacto cómo el Arzobispado se había agenciado sin previo aviso la iglesia-fortaleza de la localidad.
En el inventario municipal hasta los 60
La inmatriculación de este edificio a nombre de la diócesis generó numerosas críticas entre los vecinos, que consideran que el inmueble siempre fue de titularidad pública y municipal. De hecho, la iglesia, que data del siglo XIV y que fue utilizada como torre de defensa, comenzó a aparecer en 1923 en los registros locales como la segunda propiedad del Ayuntamiento. Misteriosamente, la iglesia desapareció del inventario de bienes inmuebles municipales en 1961, aunque no existe documento alguno que acredite su venta o cambio de propietario.
"Error de concepto"
Ante las críticas suscitadas por el registro del edificio a nombre de la Iglesia, el párroco de la localidad -la inmatriculación fue una iniciativa suya- ha vuelto a dirigirse al Registro de la Propiedad para corregir la inscripción. Alegando un “error de concepto” la titularidad de la iglesia-fortaleza ha pasado ahora a la parroquia de San Bartolomé.
Firmas contra la titularidad eclesial
Lejos de aplacar las iras de los vecinos, éstos han aumentado su enfado y se han organizado en una Plataforma para la Defensa del Patrimonio Público de Xàbia a través de la cual han recogido ya un millar de firmas para exigir que el templo vuelva a ser de titularidad municipal. Según alertan, la rectificación del párroco deja a los vecinos en la misma situación, dado que la parroquia depende en última instancia del Arzobispado que, por lo tanto, sigue siendo el propietario último del inmueble.
Acciones legales
Además, todos los partidos políticos del municipio se comprometieron en un pleno a iniciar incluso las acciones legales pertinentes para recupera el templo. Algo que, en cualquier caso, no parece fácil, dado que al Arzobispado lo ampara la citada Ley Hipotecaria. Además, la diócesis está utilizando todos los medios a su alcance para maquillar la apropiación del edificio, apelando en todo momento a que la titularidad es de la parroquia y de sus fieles.