Sería la Universidad Católica de Murcia la que ocuparía esas instalaciones, una universidad calificada de untracatólica y elitista..
El alcalde de Málaga despejó ayer el camino para que la Universidad Católica de Murcia (UCAM) se ubique en las instalaciones actualmente en desuso y abandonadas de la antigua prisión provincial, enclavada en el corazón del distrito de Cruz del Humilladero, y cuya titularidad es municipal desde hace apenas unas semanas. Francisco de la Torre destacó el hecho de que esta institución privada, que gestiona la Fundación Universitaria San Antonio, haya pensado en la capital de la provincia para ubicar su sede en Andalucía.
«Queremos lo mejor para la ciudad. Nadie entendería que se dijera de entrada que no porque es un proyecto atractivo para la ciudad», recalcó De la Torre en referencia al interés mostrado por esta institución académica por venir a Málaga y ubicarse en la vieja cárcel, cuyas instalaciones visitaron hace unos meses representantes de la UCAM.
El regidor ensalzó las bondades que supondría para la capital la llegada de este centro privado. «Es un enriquecimiento para Málaga. Para el distrito es formidable, es un impulso hacia adelante para esa zona de la ciudad», afirmó. Añadió, además, que se negociarían becas para que los alumnos de la capital pudieran estudiar en esas instalaciones.
Sobre las declaraciones de la rectora de la Universidad de Málaga (UMA), Adelaida de la Calle, en las que calificó de «incoherente» la instalación de un Universidad privada justo cuando hay un debate sobre el exceso de oferta, Francisco de la Torre dijo respetar su criterio pero no compartirlo. A su juicio, a la UMA «le vendría bien» que otra institución académica de enseñanza superior ofertara estudios alternativos y complementarios a los que se imparten actualmente en el campus malagueño.
Para justificar su apuesta por este centro, recurrió a las comparaciones y recordó que Sevilla tiene dos universidades públicas -la Hispalense y la Pablo de Olavide- y una privada -la Universidad Loyola de Andalucía- o que en Madrid hay una amplia oferta de universidades públicas y privadas.
Unas declaraciones de las que se desprende la total disposición municipal para acoger este proyecto, aunque antes debe ser la Junta de Andalucía, al tener las competencias en materia de Educación, la que, previamente dé el visto bueno a que la UCAM se instale en Málaga. Respecto a las condiciones, el alcalde de Málaga dejó claro que las instalaciones no se cederían gratuitamente sino que se vería la mejor fórmula -o la venta o la cesión con el correspondiente canon- y que la rehabilitación correspondería a la Fundación Universitaria San Antonio, una entidad sin ánimo de lucro.
El debate sobre la utilización de las instalaciones de la antigua prisión se suscitó a raíz de la presentación en el pleno ordinario de este jueves de sendas mociones urgentes de PSOE e IU en las que se pedía el Ayuntamiento se pronunciara a favor del uso público, social y ciudadano, tal y como se acordó institucionalmente en 2009.
Mociones rechazadas
Sin embargo, en esta ocasión no hubo consenso y sendas iniciativas fueron rechazadas por la mayoría absoluta del PP. Francisco de la Torre insistió que la instalación de una universidad privada en esos terrenos también tiene un uso social y ciudadano por la repercusión que tiene en el entorno.
Un argumento que no convenció a los partidos de la oposición. Tanto PSOE como IU coincidieron en subrayar que el debate no es que se instale en Málaga una universidad privadas, sino el uso que se le dé a una infraestructura pública.
«No me preocupa que se instale aquí la Universidad Católica de Murcia, bienvenida sea toda la oferta que se quiera instalar, pero no en un edificio de titularidad municipal. No queremos que se instale un proyecto privado, sea una universidad u otro en esas instalaciones», afirmó la portavoz socialista, María Gámez, quien se refirió a esta universidad como «ultracatólica y elitista».
A juicio de Gámez la estrategia del equipo de gobierno del PP con la antigua prisión es la misma que está siguiendo con otros equipamientos públicos como los antiguos cines Astoria y Victoria, Tabacalera, o los Baños del Carmen y que es «hacer caja» con ellos entregándolos a un privado una vez que el Ayuntamiento consigue su titularidad.
El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, manifestó que el alcalde debe elegir entre defender la cuenta de resultados de una entidad privada o en atender las necesidades de los ciudadanos de Cruz del Humilladero que demandan espacios públicos en un distrito densamente poblado y defender la Universidad pública de Málaga. A este respecto, anunció una movilización ciudadana por el uso público de la antigua prisión.
Sí hubo acuerdo entre los tres grupos políticos para que el equipo de gobierno del PP adopte «de manera inmediata» las medidas necesarias para asegurar la vigilancia y la salubridad en el edificio de la prisión provincial. Como ya publicó este periódico, el estado de dejadez de estas instalaciones la ha convertido en objetivo de los vándalos.