La oposición pidió explicaciones por la colocación de una imagen de la Virgen de la Guía en una rotonda
La reciente colocación de una imagen religiosa en la rotonda de la OU-531, donada por un sacerdote que vive al lado, unida a otras decisiones anteriores del alcalde de Celanova, Luis Ferro, centraron el debate en el pleno que ayer celebró la corporación. El portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez Puga, acusó al regidor de confundir «o divino e o humano».
De una relación de facturas que se llevaron al plenario para su reconocimiento extrajudicial, el edil sacó dos que, a su juicio, tenían que ver más con cuestiones de la Iglesia Católica que con el ayuntamiento. Preguntó por el desplazamiento de un funcionario municipal a Granada para ver una copia de la Virgen del Cristal realizada por un artista de la zona y por el pago de 205 euros por una réplica de dicha imagen. También cuestionó que el Concello hubiera sufragado la comida tras la reunión en Celanova de la Academia Auriense-Mindoniense de San Rosendo. Le recriminó el cambio en la glorieta: «Baixar algo dunha rotonda pública par poñer algo alí porque ao señor lle gustaba». Le recordó Rodríguez Puga al alcalde la «aconfesionalidade dos poderes públicos».
Sobre la cuestión de las réplicas de la Virgen del Cristal, Ferro respondió que son dos las copias que vinieron de Granada, una para el culto y otra para una exposición en la torre de Vilanova dos Infantes dedicada a este icono. Respecto al viaje del funcionario, remarcó el regidor que dentro de sus funciones está la de encomendar a un trabajador que se desplace para comprobar lo que el autor publicó de su trabajo en Facebook.
Sobre la comida «protocolaria» de la academia de San Rosendo, señaló que era «unha deferencia porque promocionan a vila». Ferro reclamó contra esas críticas que vincula a su pasado como sacerdote. «Xa é hora de que me quiten o sambenito coa igrexa. Eu non teño complexo, para min é un orgullo», remarcó. Aseguró que carece de sectarismos y que tiene las puertas abiertas para las personas de cualquier religión. Desde el BNG le señalaron, en cualquier caso, que hay ciudadanos religiosos ofendidos. El punto sobre los pagos de facturas, tras este debate, se aprobó con los ocho votos del PP.
Ya en el turno de ruegos y preguntas, el alcalde contestó a la oposición sobre los pasos que se dieron en el tema de las estatuas. Afirmó Ferro que el traslado del anterior monolito homenaje a los emigrantes contó con el beneplácito de su autor y donante, el artista Leandro Sánchez. Fue después cuando se aceptó el ofrecimiento del sacerdote José López Gil, párroco de A Guía (Gomesende). Dijo el alcalde que se tomó una «decisión política para beneficiar ao pobo, que é o que sae gañando». El alcalde reprochó el escrito «de mal gusto» presentado esta semana por el portavoz del BNG: «Nel rise dunha problemática moi importante que me trascende, o das ovellas, de un señor de 89 anos que gastou unha cantidade importante de diñeiro».
El pleno aprobó, de nuevo con los votos del PP, la adhesión al convenio por el que la Diputación se encargará de recoger, por seis mil euros anuales, los animales abandonados en el municipio. En cambio, solo la oposición votó a favor de la moción nacionalista sobre la carta europea de lenguas minoritarias. Rodríguez Puga reprochó la falta de apoyo señalando que en el grupo de gobierno había «moito galegófobo». Respecto a los idiomas, el PSOE pidió que el alcalde reclame que la sede celanovesa de la Escuela Oficial de Idiomas imparta el nivel avanzado de inglés.