En 2019 Alabama aprobaba la ley del aborto más restrictiva de Estados Unidos, que prohíbe la interrupción del embarazo en casi todos los casos, incluso en violaciones.
Alabama se convirtió así en el último de los 16 estados que ese año han aprobado normas restringiendo el derecho de la mujer a interrumpir el embarazo.
La mayoría conservadora de la cámara alta estatal incluso rechazó la enmienda de los demócratas que buscaba permitir el aborto en caso de una menor embarazada fruto de una violación o incesto.
En Alabama, se vetó la interrupción del embarazo en cualquier momento de la gestación y se pena con hasta 99 años de cárcel a quien ejecute el procedimiento.
Pese a la aprobación aún no había entrado en vigor, algo que se ha acelerado tras las últimas novedades en este sentido, ya que eran, literalmente, anticonstitucionales, puesto que contravenía la sentencia del Tribunal Supremo ‘Roe versus Wade’, de 1973, que no solo establecía que el aborto era un derecho universal sino que, además, declaraba que éste podía ser llevado a cabo hasta que el feto fuera «viable», es decir, que pudiera vivir fuera del vientre de la madre.
En redes sociales se hizo crítica esta posición, afirmando que «si abortas en Alabama puedes tener más pena que el tipo que te violó»:
Hola buenas noches vengo a recordaros que en algunos lugares de estados unidos ahora mismo la pena por aborto es cadena perpetua y la pena por violación es de 6 meses.
Decid que odiais a las mujeres y acabáis antes yo qué sé
— Ne Aer main (@ArtOfNe) June 26, 2022
Si abortas en Alabama puedes tener incluso más pena que el tipo que te violó. Si eso no es violencia extrema contra las mujeres, decidme qué es.
— Galleguita ☾ (@nikamonina) June 27, 2022