Las fuerzas de seguridad italianas les impidieron acceder al Vaticano Pretendían entregar una petición firmada por unas 15.000 personas
Un grupo de activistas católicos romanos que creen que las mujeres deben ser ordenadas como sacerdotes, trataron de entregar una petición al Vaticano el lunes, pero se les impidió entrar a la plaza de San Pedro y algunas fueron registradas por la policía.
Testigos dijeron que policías italianos vestidos de civil detuvieron al grupo de unos 15 manifestantes, entre ellos varias mujeres vestidas con ropa de sacerdote, y confiscaron una pancarta que decía "Dios está llamando a las mujeres a ser sacerdotes".
El grupo, encabezado por un sacerdote católico estadounidense de Georgia, el padre Roy Bourgeois, quería dejar una petición firmada por unas 15.000 personas en una entrada del Vaticano.
"El escándalo de exigir silencio sobre la cuestión de la ordenación de mujeres refleja la arrogancia absoluta de la jerarquía (de la Iglesia Católica Romana) y su trágico fracaso de aceptar a las mujeres como iguales en dignidad y discipulado ante los ojos de Dios", dijo Erin Hanna, directora ejecutiva de la Conferencia de Ordenación de Mujeres.
En otra carta abierta a los funcionarios del Vaticano, Bourgeois dijo: "Si la llamada al sacerdocio es un don y procede de Dios, ¿cómo podemos nosotros, como hombres, decir que nuestro llamado de Dios es auténtico, pero el llamado de Dios a las mujeres no lo es?".
Bourgeois y Hanna fueron detenidos en la plaza de San Pedro y llevados a una comisaría cerca del Vaticano.
El Vaticano dice que las mujeres no pueden ser ordenadas sacerdotes porque Jesucristo eligió voluntariamente a los hombres como sus apóstoles.
Los defensores de un sacerdocio femenino rechazan esta posición, asegurando que Jesús solo se ajustaba a las costumbres sociales de su época.
