Un sacerdote italiano que dirigía un albergue para niños sin hogar en Brasil por el que fue premiado ha sido acusado de abusar sexualmente de ellos durante varios años y permitir que visitantes extranjeros los explotaran, dijeron fuentes judiciales el miércoles.
El padre Clodoveo Piazza, quien ahora trabaja como misionero en Mozambique, fue acusado junto con otro ex director del grupo no lucrativo Organización de Ayuda Fraternal basado en Salvador, Brasil.
Lidivaldo Britto, fiscal principal en el estado nororiental de Bahia, dijo que al menos 10 niños fueron abusados sexualmente durante varios años en que Piazza dirigió el grupo.
"El está trabajando con niños en Mozambique y eso es preocupante para nosotros. Necesitamos alertar a la comunidad internacional y estamos enviando una copia con los cargos a la embajada de Mozambique", dijo Britto. "Tememos que los chicos allá estén en una situación igualmente peligrosa".
Piazza pasó tres décadas en Brasil trabajando con niños, dijo Britto. Del 2001 al 2006 trabajó para programas del gobierno de Bahia que combatían pobreza e iniquidad, y en el 2007 partió para realizar trabajo misionero en Mozambique.
Un juez decidirá si ahora solicitará la extradición o una orden de captura internacional de Interpol, dijo Britto.
También se presentaron cargos contra Marcos de Paiva Silva, otro ex director de la Organización de Ayuda Fraternal. Bajo las leyes brasileñas, Silva está libre a la espera de juicio o hasta que un juez ordene su confinamiento.
Jerarcas de la Iglesia católica en Brasil confirmaron que Piazza es un sacerdote pero declinaron comentar sobre el caso. Un vocero del grupo no lucrativo tampoco respondió de inmediato las solicitudes de comentarios.
Las llamadas telefónicas al abogado Gamil Foppel, quien le dijo al diario Jornal do Comercio en Salvador que representaba a Piazza, no fueron respondidas.
Britto dijo que los niños implicaron a visitantes extranjeros en los casos de abuso sexual, sin que hubieran podido identificarlos.
"Los chicos… nos dijeron que un grupo de extranjeros visitaron la institución a lo largo de varios años. Ellos llegaban y elegían a un niño para que durmiera con ellos", dijo Britto. "Los niños dormían desnudos con ellos y eran abusados sexualmente".
Un sitio en internet de la sucursal italiana de Organización de Ayuda Fraternal dijo que Piazza "es conocido y querido en toda América Latina por su trabajo a favor de los niños de la calle y jóvenes que están en situaciones desesperadas".
En el 2005, al grupo se le otorgó un subsidio de 600.000 dólares del banco nacional brasileño de desarrollo para instalar cuatro laboratorios de aprendizaje en Salvador.
Si son encontrados culpables de abuso sexual y facilitar la explotación sexual, Piazza y Silva podrían ser condenados hasta a 10 años de prisión.
