Rajoy no tiene intención de «meterse en líos» modificando otra vez el Reglamento pero sí será permisivo con los sectores más ultras
El Ministerio de Defensa no ha modificado ni derogado el Reglamento de Honores Militares del año 2010 que estipula que los honores militares se reservan únicamente a los símbolos o altas instituciones del Estado. Sí se prohibían Honores Militares a cualquier símbolo religioso separando así lo militar de cualquier credo. En contra de lo que se piensa, nunca se prohibió la presencia de bandas de música militares o desfiles de éstos, siempre que fuera voluntaria. Ahora, según ha podido saber ELPLURAL.COM, el Gobierno hará "la vista gorda" y permitirá que se rindan honores militares a imágenes militares, incumpliendo así la Ley.
El actual reglamento de “Honores Militares” fue aprobado en el año 2.010 siendo ministra de Defensa Carmen Chacón, y en él se separaban claramente la celebración de actos religiosos católicos de los actos militares. Para entender de que se habla es necesario tener en cuenta que rendir honores militares consiste en presentar armas mientras suena el himno nacional, es decir, es el más alto homenaje que las Fuerzas Armadas pueden rendir en un acto de cualquier tipo. Por tanto, no es lo mismo rendir honores militares a una imagen religiosa que la presencia de una banda de música militar o de un escuadrón de infantería en una procesión. Esto último, siempre que sea voluntario y no se obligue a los soldados, nunca estuvo prohibido.
La primera modificación del Reglamento de Honores del Ejército español la hizo Felipe González en 1984, en pleno proceso de democratización de las Fuerzas Armadas que aún seguían con rituales franquistas antidemocráticos y cuando la religión católica era de obligado credo y cumplimiento. En esa primera modificación se suprimió la realización de honores militares a todas las imágenes religiosas excepto al “Santísimo”, es decir, la custodia que para los católicos representa el cuerpo de Cristo y cuya procesión más famosa es la del Corpus Christi de Toledo.
En la reforma de 2010 se decide reservar los honores militares exclusivamente a los símbolos o altas instituciones del Estado, las que son de todos, como por ejemplo la Corona o para actos de las propias Fuerzas Armadas. El objetivo de la reforma era, 30 años después de la muerte del dictador, consagrar la separación de lo religioso y lo militar en un Estado proclamado como aconfesional por la Constitución del 78. Pero además la modernización del país y la llegada al ejército español de soldados de otras creencias religiosas y otras nacionalidades, obligaba el cambio. En las Fuerzas Armadas Españolas hay soldados creyentes y ateos y, dentro de los primeros católicos, evangelistas e incluso musulmanes. Para los que duden de esto último que pregunten al Partido Popular de Ceuta y Melilla, que incluyen en sus listas a candidatos de religión musulmana para captar votos en esa comunidad.
Esta misma reforma clarificaba el ritual para la celebración de funerales de militares muertos en acto de servicio. En primer lugar se da libertad a la familia para la elección de tipo de funeral (público o privado, religioso o no). Parece increíble, pero hasta la reforma de Chacón las familias no tenían ese derecho “por escrito”. En segundo lugar, y como explicamos anteriormente, se suprimen los honores militares al “Santísimo”, es decir, ya no se puede hacer sonar el himno nacional ni presentar armas a la “custodia” que representa el cuerpo de Cristo. Para poner un ejemplo: no se prohibió la presencia voluntaria de militares acompañando la “Custodia” en la procesión de Toledo, se prohibió que sonara el himno nacional y se presentaran armas.
Ante un reglamento impecable el Gobierno del PP hará la vista gorda con los militares ultras
La derecha política y mediática acusó al Gobierno de Zapatero de prohibir la presencia de militares en procesiones y también de prohibir la celebración de misas en actos militares. Cualquiera que se moleste en leer el Reglamento verá que es falso. Lo que se hizo fue una separación estricta de lo religioso y lo militar y reservar los honores militares para lo que son, para rendirse ante los símbolos o instituciones democráticas que representan a todos los españoles, no para rendirse ante imágenes religiosas.
Uno de los ejemplos más curiosos de esta “intoxicación” conservadora fue lo ocurrido en la Academia Naval de Marín (Pontevedra). De tradición muy conservadora, en esta escuela naval en mitad del acto de entrega de despachos a las nuevas promociones se celebraba una misa católica. Con el Reglamento de 2010 se determinó que primero se celebraría la misa y luego el acto de entrega de despachos. A horas y en sitios diferentes, para que aquellos que no quisieran ir al oficio religioso no tuvieran que asistir sí o sí. En un país democrático parece algo absolutamente razonable, pero en la academia pontevedresa montaron en cólera.
Según ha podido saber ELPLURAL.COM, el Gobierno de Mariano Rajoy no tiene intención de “meterse en líos” modificando otra vez el Reglamento de Honores, entre otras cosas porque la actual norma equipara a España con el resto de países democráticos. Lo que sí piensan hacer es “la vista gorda” allá donde se incumpla la Ley. Si en la Academia Naval de Marín vuelven a poner la misa católica en medio de la entrega de despachos, no pasará nada… ¿Se oirá el himno nacional y se presentarán armas al “Santísimo” en la procesión del Corpus de Toledo de este año? Teniendo en cuenta que la Iglesia Católica no tiene reparo en dar la comunión a María Dolores de Cospedal (Prosperal en las redes sociales), casada por lo civil con un divorciado y por tanto incumpliendo gravemente los mandamientos del catolicismo, es más que posible. Pero el Gobierno estará incumpliendo la Ley si antes no la modifica. Y Rajoy no quiere líos.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, mira la hora poco antes de comparecer ante la comisión correspondiente del Senado para exponer las líneas generales de su departamento. EFE
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