Roberto (18-11-2009)
Cuando leo esto de los bautismos y comunicones civiles no puedo evitar pensar en una nueva iglesia, con gerifaltes, rituales, mecanismos de "tragar el sapo" y, mutatis mutandi y laica, emulando todo el kit completo de las iglesias de siempre. Es cierto que el hombre necesita rituales (bueno, yo, eminentemente práctico, no), pero esos rituales deberían ir asociados a cuenstiones tangibles como el matrimonio, la defunción o, si me apuras, la mayoría de edad.
Pero lo que más me desagrada de estas pantomimas es que, y esto sí es idéntico a las iglesias, el protagonista es un individuo que no entiende, comprende, ni consiente lo que se le está haciendo, todo ello para regocijo de un puñado de panolis con ganas de ritual hueco. Hay "rituales" que se deben hacer sin el consentimiento del menor, como es inscribirlo en el registro, obtener su tarjeta sanitaria, vacunarlo, etc., todos ellos con un transfondo práctico, a diferencia, por ejemplo, del bautismo civil que sólo tiene transfondo estético.
Y dicho sea de paso, indignante la complicidad del funcionariado y cargos públicos que pierden su tiempo de forma tan homeopática como si todo el trabajo, el de verdad, ya estuviera hecho.
Federico (18-11-2009)
[Roberto] Como escéptico que soy, cuando no existe transfondo práctico, sino sólo uno simbólico, se trata de un ritual y los rituales son religiosos en su sentido amplio. Tengamos en cuenta, por ejemplo, que el comunismo es para muchos una religión. Sirva de ejemplo Bertrand Russell: "Creo que todas las grandes religiones del mundo -el budismo, el hinduismo, el cristianismo, el islam y el comunismo- son a la vez mentirosas y dañinas." (Por qué no soy cristiano [Why I am not cristian], Bertand Russell).
[Federico] A mi me parece que nos negamos a vernos como colectivo social, y somos muy tolerantes con otros colectivos, supongo que es la costumbre.
[Roberto] Esto, aunque yo y la mayoría de los colisteros se desmarquen de la definición, es bien cierto para la gran masa. La corrección política ha pasado a ser ultracorrección y somos la representación del aforismo catalán "de fora vindran que de casa ens treuran" (De fuera vendrán que de casa nos sacarán).
Dicha ultracorrección es una pose impuesta con férreo absolutismo, pues no puedes criticar al Islam sin que te salga el progre de turno a llamarte racista, xenófobo y el omipresente fascista.
[Federico] Creo que el Estado no enseña a los jóvenes las normas que nos rigen y que están recogidas en el código civil, y nos permitimos financiar la educación de otras costumbres de otros colectivos.
[Roberto] Como bien dices "nos negamos a vernos como colectivo social" y es por ello que las familias no toman conciencia de transmitir unos valores de colectivo a sus hijos. Y esto, lamentablemente, ya lleva varias generaciones funcionando asi. Uno de los combustibles es, por supuesto, la competitividad y el aislamiento: En un pueblo, menos aislada su población, existe, como norma general, más solidaridad, más intercambio de opinión, más tolerancia, menos competitividad.
Utopía: El Estado enseña matemáticas, lengua, geografía… Mientras la familia refuerza esas materias y enseña y predica con el ejemplo el ser buen ciudadano, con la flexibilidad que otroga la subjetividad de dicho concepto. Fin de la utopía
[Federico, dices: "Creo que hay que aclarar que no existe el bautizo civil, sino un acto de bienvenida a la sociedad civil a un recién nacido Yo no veo nada parecido a una iglesia, sino que veo un colectivo social que quiere saludar en un acto colectivo a un recién llegado y reclama a un representante de la sociedad a la que pertenece para que presida el acontecimiento, que yo interpreto como la contraprestación de lo público al acto obligatorio de inscribir al recién nacido en el juzgado.."] Ya lo hemos hablado más veces, y creo entender bien el concepto que expresas con "un colectivo social…", pero quiero volver a matizarlo porque se puede entender mal. Los representantes civiles no atendéis a "un" sino a "EL" colectivo civil, el primigenio reconocible por la Municipalidad. Y es a ese colectivo TOTAL, al que se invita a celebrar de forma más ceremonial el acto obligatorio de inscripción en el registro civil. Es un acogimiento civil de un nuevo ciudadano, al que se va a conocer públicamente por ese nombre. Y, si se quiere se da el documento de "Derechos del niño"; pero si no es mucho trabajo, me parece más significativo un documento, con cierto estilo, copia de la inscripción en el Registro Civil.
Yo no lo entendería como una contraprestación, sino que si el Consistorio tiene sentido de comunidad cívica (que creo que no tienen las leyes), entonces es una celebración de la propia Comunidad, que recibe a un nuevo miembro. Aunque sea abierto a todos, no creo que deba producirse a petición de los individuos; sino que el Consistorio convoca a todos (y naturalmente acuden los que quieren).
La fiesta del individuo corresponde a su grupo particular. Quiero, con esto, decir que no me parece que haya un derecho de los individuos, como creo entender que lo plantea Cullera Laica; aunque no sé si lo que plantea es que se haga un Decreto, por lo cual pase a ser derecho. Esto me parece más extraño todavía.
Respecto a lo del nombre del bautizo, conozco varios: (imposición del nombre, acogimiento civil…; pero puede utilizarse perfectamente el término bautizo, bautismo, bautizar…
tomando el diccionario de la Academia,:
– bautizo. 1. m. Acción de bautizar. 2. m. Fiesta con que esta se solemniza. Real Academia Española © Todos los derechos reservados
– bautizar.
(De baptizar). 1. tr. Administrar el sacramento del bautismo. 2. tr. Poner nombre a algo. 3. tr. coloq. Dar a alguien o a algo otro nombre que el que le corresponde. 4. tr. coloq. Mezclar el vino con agua…
No soy partidario de abandonar los términos por miedo a la confusión o al debate. Puede quedar en ridículo cualquiera que argumente lo de la "copia del sacramento". Aunque, lo de no provocar enfrentamientos depende de cada uno.
Por otra parte lo de acogimiento se puede complicar porque correspondería a todos aquellos nuevas inscripciones en el padrón (vengan de donde vengan).
Espero colocar dentro de poco tiempo en la página de Europa Laica un documento sobre este tema. Pues aunque yo no encuentro ninguna relación con el laicismo, es un tema que me interesa mucho. Porque probablemente sean necesidades psicológicas de reconocimiento; pero no se cómo y de qué forma, ni a quien corresponde pero es urgente reflexionar sobre cómo atender a la "tristura" del abandono que se da en los actos fúnebres no religiosos. Casi nadie está disposición de organizar algo digno por cuenta propia en unos momentos tan difíciles y, casi siempre, inesperados. Es posible que sea asunto de Empresas Privadas, ya que lo contrario sería la creación de un cuerpo de funcionarios "funebrales", ya que tendrían que tener cualidades y "oficio" -y tampoco lo veo-. Me gustaría leer opiniones y aportaciones sobre este asunto tan poco tratado.