La presidenta Laura Chinchilla y la mayor parte de su gabinete asistieron a la misa de toma de posesión del nuevo arzobispo.
El debate sobre convertir a Costa Rica en un Estado laico se avivó tras la toma de posesión del nuevo arzobispo de la arquidiócesis capitalina, José Rafael Quirós, reportó hoy la prensa local. Es un tema político, de Estado y una reforma a la Constitución, por lo tanto es facultad de la Asamblea Legislativa, dijo el ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, informó el periódico digital crhoy.com.
El vocero no quiso profundizar en posibles cambios, como el papel de la Iglesia en la educación o los beneficios financieros que recibe actualmente.
Pero adelantó que la necesidad de un Estado laico no implica que cambien algunas condiciones que existen entre el Vaticano y Costa Rica.
El nuevo arzobispo de San José cerró las puertas a que, desde la Iglesia, venga una iniciativa de promover y negociar el Estado laico, a pesar de que el propio papa Francisco proclamó que resulta necesario.
Monseñor Quiró se limitó a repetir la posición de una "sana laicidad", lejana de un verdadero Estado laico, según la fuente.
A pesar del momento actual, el expresidente Rafael Ángel Calderón, presente en la ceremonia, dijo que personalmente cree y quiere que la religión católica siga siendo la oficial del Estado.
"El hecho de que exista en la Constitución no quiere decir que no haya respeto y libre culto", opinó el exmandatario.
La presidenta Laura Chinchilla y la mayor parte de su gabinete asistieron a la misa.
Al evaluar las opiniones recogidas, crhoy.com concluyó de que el Estado Laico no está cerca de ser una realidad, al menos en el plano político.
Y argumentó que en el Congreso un proyecto de ley con esa intención no avanza, e incluso en la pasada administración se rechazó un plan para lograr ese objetivo.
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