COMENTARIO: Lo de este colectivo no tiene límite. Sin cumplir los requisitos propios de la contratación pública, desigandos por el obispo del lugar, cumplir una función pastoral y de catequesis en la escuela,… todo eso pagado por toda la ciudadanía, y ahora tratan de equiparlos con los funcionarios públicos a todos los efectos, tanto laborales como de responsabilidad en el centro. Así que pronto la escuela pública en manos de los obispos a través de los catequistas. ¡El colmo y el esperpento, lo que ya le faltaba a la escuela pública! Y seguro que no faltará el apoyo sindical de algún sindicato defensor de la escuela pública.
Las negociaciones para que los profesores de Religión Católica cuenten con un convenio colectivo que regule su actividad laboral avanzan con paso firme. De hecho, la Junta de Andalucía y los sindicatos ven con buenos ojos el segundo borrador de acuerdo en el que, tal y como explica ANPE, incluye importantes avances.
Las novedades hacen referencia a la itinerancias, las horquillas horarias, los permisos y licencias de este cuerpo educativo, así como su posibilidad de promoción.
Así, Enrique Víboras, delegado sindical de ANPE- Jaén para el profesorado de Religión, recuerda que en la provincia, por ejemplo, hay unos 74 profesores de Secundaria de esta materia que se ven obligados a dar clases en varios centros educativos. Hasta ahora, se les contrataba por horas en función del número de alumnos que solicitasen la asignatura optativa y, en mucho casos, no llegaban a acumular las 37 horas semanales de una jornada normal. Gracias al nuevo documento, estos maestros recibirán una compensación por la itinerancia que no disponían antes. De esta manera, por ejemplo, aquel que tenga que dar clases en pueblos diferentes, verá recompensado en el cómputo de horas, el tiempo que tarda en desplazarse de un punto a otro. Otro de los avances del segundo borrador de convenio es que se equiparan los derechos de este cuerpo al del resto de personal docente en cuanto a licencias y permisos.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y, tal y como argumenta Víboras, que, junto al presidente de ANPE en Andalucía, Francisco Padilla, están en la mesa negociadora, hay algunos aspectos pendientes de perfilar. El principal caballo de batalla que se expondrá en la próxima comisión será la de la posibilidad de que los profesores de Religión Católica puedan ascender al igual que sus compañeros. Y es que, hasta ahora, estos maestros no optan a la posibilidad de ocupar puestos de responsabilidad como, por ejemplo, ser jefes de estudio o pertenecer al equipo directivo. ANPE pide, pues, que se convoque la reunión lo antes posible para cerrar una negociación que se arrastra desde 2007.