La Conselleria de Educación habilitó durante el curso 2011-12 un total de 2.123 plazas para este tipo de enseñanzas
El estudio Informe sobre la situación de l'Ensenyament a la Comunitat Valenciana facilitado a los agentes educativos por el Consejo Escolar de la Comunitat Valenciana y relativo al curso 2011-12 confirma que los centros educativos públicos de la Comunitat Valenciana cuentan con más profesores de religión que de música y artes escénicas.
Así, según los datos oficiales, un total de 1.267 profesores dieron clases de religión en los colegios e institutos públicos de Castelló, Valencia y Alicante en dicho periodo, por 856 profesionales destinados a la enseñanzas de música y artes escénicas.
El colectivo de docentes autorizado por la Conferencia Episcopal todos deben contar con la pertinente Declaración Eclesiástica de Competencia Académica (DECA) también supera al integrado en las escuelas superiores de idiomas, formado por 633 docentes en un año.
Los datos oficiales también confirman un descenso de este tipo de eseñanzas conforme los alumnos ganan edad, ya que la nómina de profesores de religión fue mayor en los centros de Infantil y Primaria (903 maestros) que en los institutos de enseñanza secundaria (364 profesores).
«Están más protegidos»
Los sindicatos educativos han ahondado durante los últimos años sobre la situación de este tipo de docentes. Francisco Javier Zurita, portavoz de FETE-UGT, comentó que «lo que nos parece inadecuado es que es un profesorado que debería estar pagado por el arzobispado y no por la conselleria de Educación. Los 1.267 puestos de trabajo costaron más 44 millones de euros a las arcas públicas, que podrían destinarse a otros campos. Además, están más protegidos que el resto porque cuentan con un convenio especial y han sido más inmunes a los recortes».
El portavoz sindical también expuso que «el aumento de ratios tampoco les ha afectado tanto, así como el aumento de horas lectivas. Hablamos de condiciones beneficiosas para unos trabajadores de la enseñanza, lo que no debería ser criticable. Lo que ocurre es que se crea un agravio comparativo, ya que los recortes de las administraciones y el cambio de condiciones laborales sí han afectado a muchos compañeros durante los últimos años».
Zurita también declaró que «hemos comparado los datos del informe que la conselleria nos facilitó con los registros del ministerio de Educación y hemos notado un desfase en el número de estudiantes, con una diferencia de 43.000 alumnos. Esto es una prueba de falta de rigor y nos hace poner un interrogante en otras cifras. Creo que el colectivo de docentes de religión es mayor y esta formado por 1.400 profesores».
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