China recordó hoy el 2.560 aniversario del nacimiento de su mayor filósofo, Confucio, con una ceremonia a la que asistieron unas 10.000 personas en su localidad natal, Qufu, en la provincia este de Shandong.
Entre los participantes en el Templo de Confucio hubo expertos, dignatarios extranjeros y los supuestos descendientes del sabio, informan los medios estatales.
La pequeña ciudad organizó asimismo un Festival Internacional Cultural sobre Confucio, que incluyó un nuevo espectáculo musical sobre la vida del filósofo.
El aniversario llega en un momento en que existe la mayor popularidad de los últimos 25 años de las creencias y prácticas religiosas en China, sobre todo el budismo, taoísmo y confucianismo.
Han tenido además un gran éxito recientes presentaciones en televisión y libros sobre Confucio de Yu Dan, un profesor de filosofía de Pekín.
Este año se publicó la traducción al inglés del bestseller de Yu "Confucio desde el corazón", mientras que el actor de Hong Kong Chow Yun-fat interpretó al filósofo en una nueva película sobre su vida que será estrenada a principios del año próximo.
Los líderes chinos del Partido Comunista, oficialmente ateos, han estudiado además a Confucio y a otros clásicos antes prohibidos por ser considerados de "ideología feudal".
De hecho, el partido ha utilizado el eslogan "Crea una sociedad armoniosa" como forma de aprovechar la moral tradicional contra la corrupción y la codicia que siguieron a las reformas económicas y para mantenerse en el poder, reseñó DPA.
El gobierno ha abierto en los últimos años decenas de Institutos Confucio para promover la cultura china en todo el mundo.
Se cree que Confucio vivió del 551 al 479 a.C., aunque sus famosos aforismos fueron registrados por sus discípulos años más tarde. El confucianismo dominó la ideología china durante los siguientes 2.000 años tras su muerte. La dinastía Han (206 a.C a 220 d.C.) lo elevó al estatus de divinidad y Qufu se convirtió en un sitio de peregrinación equivalente a La Meca.
La rehabilitación de Confucio en la época comunista comenzó con un simposio en 1984 en Qufu, cuando fue aceptado de nuevo como "una de las gloriosas figuras de China".
El Partido Comunista se ve atraído por el orden social del confucianismo, pero no por la asociación del filósofo con el feudalismo y las casas imperiales.
La campaña de "civilización espiritual" impulsada desde mediados de los años 90 por las autoridades ante los temores de que los consumidores se habían vuelto demasiado materialistas, promovió tanto los valores confucianistas como maoístas.