Acusan al prelado de ser parte del circulo de protección de quien hasta hace unos años fuera obispo de la ciudad, el cuestionado Juan Barros.
Esta jornada, el Papa Francisco nombró a Celestino Aós como nuevo arzobispo de Santiago. Pero no fue el único nombramiento, ya que también designó en el mismo cargo, pero en Puerto Montt, a Fernando Ramos.
Y el periplo de Ramos no comenzó bien, ya que los seglares de Osorno lo declararon persona no grata, ya que acusan al prelado de ser parte del circulo de protección de quien hasta hace unos años fuera obispo de la ciudad, el cuestionado Juan Barros.
Al respecto, Mario Vargas, vocero de la agrupación de seglares de Osorno, sostuvo que Ramos fue quien se encargó de evitar que las demandas de la agrupación llegaran a esferas del Vaticano, cuando más se requería ser escuchados.
En defensa de Ramos salió el actual administrador apostólico de Osorno, Jorge Concha, quien dijo que su permanencia se ciñe a la voluntad del Vaticano, pero que de ser removido o confirmado, a su juicio se hizo todo lo necesario para acoger a víctimas de abusos sexuales.