Durante el programa que dirige Jiménez Losantos en la radio de los obispos, Cañizares tuvo la oportunidad de airear sus críticas al Gobierno. Afirmó entre otras cosas que lo “más radical es la mentalidad laicista”, pues pretende “prescindir de Dios en la valoración del Mundo” en favor de “unos criterios y valores” impuestos desde la esfera de lo político. Cañizares arremetió de nuevo contra la asignatura Educación para la Ciudadanía y pidió que se respete el derecho de los padres a que sus hijos reciban una educación moral religiosa.
Consecuencias del laicismo
Cañizares recordó que la historia de España está unida a la de la Iglesia y que por tanto, olvidar y “relevar a un segundo plano” la asignatura de Religión supondría estar a “merced” del Estado, ya que “cuando uno no tiene raíces, está a la intemperie”. Consideró que “precisamente se ha hablado muy poco de la Pastoral de los obispos por esa mentalidad laicista, en virtud de la cual se considera que todo lo religioso se debe reducir a la esfera de lo privado”.
Memoria histórica
El vicepresidente de la CEE se refirió a la Ley de Memoria Histórica como a un “proyecto de enfrentamiento” y añadió que “volver a la segunda república es no respetar la libertad religiosa”. Por si a alguien todavía no le había quedado claro recordó que “España es una unidad cultural, histórica, es una realidad que afecta a todos los ciudadanos” y sentenció que “la Iglesia fue un factor de reconciliación”.