Serudin rechazó así una propuesta legislativa que autorizaría el consumo de bebidas alcohólicas los extranjeros para atraer a más visitantes al país, según el diario "Borneo Bulletin".
"Únicamente tememos a la ira de Alá, que caerá no sólo sobre el que comete el pecado sino también sobre aquel quien se lo permite", añadió el ministro, quien emplazó a los turistas a beber en sus propios países, "donde se pueden bañar en alcohol si quieren".
Brunei prohíbe estrictamente la venta y consumo de alcohol en público, pero los visitantes no musulmanes pueden importar pequeñas cantidades para uso personal en privado.
Serudin indicó que levantar el veto pondría en peligro la fama del sultanato como bastión del Islam.
"Primero quieren esta zona para beber alcohol, luego querrán discotecas, ¿y luego qué más? ¿Una zona de prostitución y casinos? Debemos luchar para que Brunei continúa siendo un remanso de paz y refugio para los musulmanes devotos", dijo el ministro.
El diminuto sultanato, situado al norte de la isla de Borneo y poblado por apenas 380.000 personas, es una de las naciones con mayor renta per cápita del planeta gracias a sus vastas reservas de gas natural y petróleo.