El próximo fin de semana Zaragoza celebra sus fiestas más tradicionales, las fiestas del Pilar que irán cargadas de actos institucionales y de carácter religioso. Como en otras festividades de la ciudad, el protocolo marcado para la corporación municipal por el polémico alcalde socialista, Juan Alberto Belloch, seguro que levantará la polémica, especialmente entre los sectores laicos. Durante los días 11, 12 y 13 de octubre, los concejales del Ayuntamiento se verán obligados a acudir, con sus bandas oficiales de cargo público incluidas, a diversas ofrendas florales, misas y otros actos religiosos, a pesar del carácter aconfesional de las instituciones que marca la Constitución.
Que Juan Alberto Belloch convierte en institucionales y obligatorios para todos los concejales de su corporación actos religiosos de las fiestas tradicionales de la ciudad de Zaragoza no es una novedad. El polémico alcalde socialista ha protagonizado varios actos de carácter religioso a los que ha dado carácter oficial y municipal, y todo apunta a que esto se repetirá en las tradicionales fiestas de El Pilar el próximo fin de semana.
"Responso" municipal y procesión
Así se recoge en el programa de fiestas, que va cargado de actos religiosos a los que la corporación municipal en pleno se verá obligada a acudir en representación del Ayuntamiento. El primer día, el 11 de octubre, y llevando sus bandas oficiales de concejal, los ediles deberán acudir a un “responso en la Iglesia del Portillo”, hasta la que acudirán a pie en procesión. Tras la oración, regresarán desfilando hasta la sede municipal.
Ofrendas florales y misa solemne obligatorias
En los días posteriores, los actos serán muy similares. El 12 de octubre, la corporación el pleno, también con la banda oficial, recibirá “ramos de flores para la ofrenda” a la Virgen del Pilar para, después de este homenaje, acudir a la Basílica en la que asistirán a una “solemne misa pontifical”. Después de la misa, a la que se debe acudir como corporación, dejando al margen la posibilidad de que haya concejales no católicos en el Ayuntamiento, el propio Belloch hará una segunda ofrenda en compañía del obispo, para después regresar con la corporación al Ayuntamiento.
Más ofrendas y procesiones
El 13 de octubre aún habrá más actos religiosos obligatorios: esta vez sin banda oficial, según el protocolo dictado, pero “con traje oscuro”, los concejales deben dirigirse de nuevo a la Basílica del Pilar para visitar el Camarín de la Virgen y hacerle una nueva ofrenda, en esta ocasión “de frutos”. Esa misma tarde, los concejales tendrán que visitar la iglesia del Sagrado Corazón para hacer un “recorrido procesional por las calles de la ciudad”.
¿Acudirán todos los grupos?
Con toda probabilidad, este programa de actividades levantará las protestas de grupos laicistas, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores. Está por ver, además, si los ediles de IU y CHA acudirán a los actos. Durante las celebraciones de San Valero, patrón de la ciudad, ambos grupos declinaron acudir a la procesión, pese a que, como en este caso, Belloch la había convertido casi en un acto institucional.