El cómico italiano Leo Bassi anunció hoy que regalará dos invitaciones al obispo de Mallorca, Jesús Murgui, para que pueda ver su último espectáculo, “La Revelación”, que representará en el Teatro de Lloseta desde mañana hasta e
Durante la presentación de su espectáculo en el Teatro de Lloseta, que acogerá la obra de Bassi después de que la Diócesis de Mallorca se negara a que se representara en el Teatro del Mar, de cuyo inmueble es propietaria, el artista indicó que no admite opiniones de alguien que no ha visto el montaje.
Bassi aseguró que está 'abierto a la crítica' y además, la consideró 'necesaria' para crecer y formarse como autor, pero apuntó que no admite 'calumnias, insultos, ni críticas de alguien que no haya visto la obra' y que quiere ser criticado 'después de visto'.
El artista indicó que para él era importante actuar en Mallorca 'aunque fuera en el Faro de Formentor' para 'mantener la presencia en la isla' y agradeció al Ayuntamiento de Lloseta que haya facilitado su 'magnífico teatro' como alternativa al Teatro del Mar.
El cambio de escenario se debe a que el Teatro del Mar es propiedad de la Diócesis de Mallorca, institución que rechazó la representación de la obra de Bassi en virtud de una cláusula del contrato de arrendamiento de las instalaciones que establece que 'no se podrán realizar actos de pugna con la doctrina o moral de la Iglesia católica'.
Asimismo, Bassi agradeció, 'sin malicia' y de corazón, la publicidad que han dado a su espectáculo el cardenal Cañizares, el primero que criticó su espectáculo, y todos los obispos que han seguido su misma línea.
Este 'bufón', como se define él mismo, señaló que gracias a la polémica, que subrayó que han suscitado los obispos, va mucha gente a ver su espectáculo, aunque sea sólo 'a ver qué pasa'.
Afirmó que tras el intento de atentado en el Teatro Alfil de Madrid, donde escenificó la obra, se planteó si valía la pena arriesgar la vida por defender el laicismo y los valores de la Ilustración pero que decidió que seguiría con las representaciones.
