La demanda se radicó luego de que en el pasado mes de marzo, 4 escuelas del municipio de Arecibo invitaran al ex-reguetonero Héctor (El Father) Delgado a predicar cristianismo en los planteles escolares de dicho municipio en horario escolar.
La organización Ateístas de Puerto Rico presentó hoy una demanda ante el Tribunal Federal contra el Departamento de Educación dirigido por Rafael Román Meléndez, el director de la región educativa de Arecibo, Luis G. Rodriguez Ramos, y directores de las escuelas Abelardo Martínez Otero, Dra. María Cadilla de Martínez y Trina Padilla de Sanz, todas en el municipio de Arecibo.
“La razón por la que se demanda es que durante el mes de marzo de 2016 se celebraron una serie de actividades de proselitismo cristiano apoyadas por el Departamento de Educación y el municipio de Arecibo. Se le solicitó en varias ocasiones la misma oportunidad para realizar el mismo tipo de actividad, pero desde un punto de vista ateo, humanista y secular. Se hicieron de la vista larga, a pesar de peticiones escritas y varios intentos. Al estado escoger una religion por encima de otras creencias o no creencias, se violó la ley,” explicó el abogado de la organización, Licenciado Miguel A. Rodríguez.
En la demanda se exige un interdicto para que no se celebre ninguna otra actividad de índole sectaria mientras se ve el pleito. Igualmente, daños punitivos por la crasa violación de separación entre iglesia y estado, y que se permita celebrar la actividad secular en igualdad de condiciones.
“La libertad religiosa o libertad de culto es el derecho inalienable que tiene cada ser humano de elegir libremente su religión, de no elegir ninguna, o de no validar la existencia de ningún dios, y de ejercer ese derecho y profesar su creencia públicamente, sin ser víctima de opresión, sin que se discrimine contra él, sin que se intente cambiar su creencia a la fuerza. En estos eventos se está violando la libertad religiosa de los jóvenes estudiantes que no practican la religión cristiana, siendo obligados a participar de estas actividades que se ofrecen en horario lectivo y bajo la autoridad de la escuela que las patrocina. Además, las escuelas que participan de estos eventos, y el alcalde que las apoya, están incurriendo en una práctica ilegal, violando nuestra Constitución que provee la completa separación de iglesia y estado,” expresó la portavoz de la organización, María Berríos.
Por su parte el secretario de la organización Nathaniel Torres dijo; “Los estudiantes que no comparten la misma fe se sienten obligados a escuchar. Agregó que se recibieron varias confidencias telefónicas y por escrito de estudiantes no-creyentes que fueron obligados a asistir a la cancha donde se hacía el culto, y al éstos negarse a participar, la maestra les dijo que no podían quedarse solos en el salón de clases y que tenían que bajar a la cancha. Nosotros entendemos que, al tratarse de un maestro, se ve como una figura de autoridad, por lo que se pueden sentir intimidados, y por ende se sienten obligados a participar y quedarse callados. Además, en el caso de las familias no creyentes, el maestro está interfiriendo con la crianza de los hijos cuya base familiar no está basada en argumentos de índole religiosas.”
“Vivimos en una democracia fundada bajo preceptos seculares. Si el Departamento de Educación no permite que los estudiantes conozcan sobre filosofías alternas de humanismo, ateísmo, pensamiento crítico y escepticismo científico, pues tampoco vamos a permitir que lleve proselitismo sectario, cristiano y supersticioso a las escuelas públicas del país. Es todos o nadie. Aparte de que no es un asunto académico impartir en las escuelas públicas creencias religiosas que carecen de base científica, imposibles de comprobar, y que por tanto, no aportan al desarrollo intelectual de los estudiantes, ya que las creencias religiosas son totalmente irracionales,” afirmó la presidenta de la organización Shirley Rivera.
Ateístas de Puerto Rico es una organización laica, sin fines de lucro, de carácter educativo y de activismo ateo. Promueve el pensamiento anti-teísta y anti-religioso en función de la preservación de la libertad religiosa y del secularismo (separación de iglesia y estado). Entiende que la religión organizada y la creencia en deidades tiene un efecto negativo, tanto en el desarrollo intelectual y moral del individuo y la sociedad, como en la protección de los derechos humanos. Afirma, además, que un pueblo laico es la meta para salvaguardar los derechos de la sociedad en general.