Basándose en números del INEGI la ex funcionaria Foxista comenta que solo el 8.5 por ciento son evangélicas o similares
En México hay siete mil 74 asociaciones religiosas reconocidas legalmente y se prevé que éstas aumenten de forma marcada, pues tan sólo en los últimos dos años la Secretaría de Gobernación (Segob) entregó 315 nuevos registros.
La subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Segob, Ana Teresa Aranda Orozco, reconoció en días pasados que más de siete mil asociaciones puede parecer “excesivo”, pero ello tiene una respuesta lógica desde la óptica organizacional de carácter administrativo.
De esta cifra, más de tres mil son católicas ya que su registro es por diócesis, arquidiócesis y parroquias. Y aun cuando el número de católicos ha disminuido, de acuerdo con el Censo Nacional de Población del Inegi del año 2000, la preferencia por el catolicismo y por la Iglesia Católica, es de cerca de 88 por ciento.
Sin embargo, los porcentajes revelan que en una década el número de católicos disminuyó 1.7 por ciento -en 1990 era de 89.7 por ciento-, lo que derivó en un aumento de los “no católicos”, de 6.5 a 7.7 por ciento, y de los declarados “sin religión”, que pasaron de 3.3 a 3.5 por ciento, en ese mismo lapso.
En 1992, cuando México restableció relaciones diplomáticas con El Vaticano tras la expedición de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, sólo tres asociaciones lograron su registro: la Iglesia Católica, Apostólica, Romana en México; la Conferencia del Episcopado Mexicano, y la Arquidiócesis Primada de México.
De mantenerse el mismo porcentaje de población católica en el país, es decir, que prácticamente nueve de cada 10 mexicanos (88 por ciento) sean católicos este año, seis mil 962 opciones religiosas (en su mayoría evangelistas) estarían disputándose 8.5 por ciento de la población, si se toma en cuenta que 3.5 por ciento de la población, según el censo del Inegi, se declara “sin religión”.
La Segob estableció en un estudio realizado a finales de 2006 que en ese momento las asociaciones religiosas sumaban seis mil 652.
Estas se encontraban divididas de la siguiente manera: tres mil 48 católicas, apostólicas y romanas, más de tres mil 400 evangelistas (divididas en mil 774 de Pentecostés, mil 608 bautistas, 69 presbiterianas, 54 espiritualistas, 24 ortodoxas y 14 adventistas), así como 10 luteranas y nueve judías.
Además había 11 asociaciones budistas, seis metodistas, cinco de la Luz del Mundo, cuatro científicas cristianas, y cuatro de “nuevas expresiones”, así como tres hinduistas, dos de los Testigos de Jehová. dos krishnas, dos islámicas y una anglicana, además de una de mormones y una más del llamado Ejército de Salvación.
En el país también hay cuatro asociaciones religiosas consideradas “nuevas expresiones”, como Eckankar de México, In Kaltonal Casa del Sol, Iglesia Mexicana “La Mujer Hermosa Vestida del Sol” y el Templo la Hermosa.
Este número, sin embargo, no representa el total de iglesias, credos y sectas que operan pues la Segob sólo certifica a quien por voluntad propia lo solicita.
Rodrigo Guerra, investigador de la Facultad de Filosofía de la Universidad Panamericana en México y consejero del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), aseveró que aun cuando México es el país con el segundo mayor número de católicos del mundo presenta ambigüedades en sus leyes y en las relaciones entre la Iglesia y el Estado.
Expuso que “un primer elemento que se notaría de manera inmediata es que los ministros de culto, como miembros de cualquier denominación religiosa, podrían hablar con toda libertad sobre cualquier tipo de temas en el espacio público”.
No obstante, dijo, en este país un ministro de culto o alguien que tiene alguna responsabilidad directiva dentro de una asociación religiosa no puede hablar con plena libertad sobre todos los temas.
Al respecto, en septiembre pasado la Arquidiócesis Primada de México solicitó a través de su publicación oficial “Desde la Fe”, modificar la Ley de Asociaciones Religiosas para que los ministros, no solo los católicos, puedan expresar libremente su opinión.
En tanto el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, subrayó que ese organismo buscará in?uir en el Congreso de la Unión para lograr la reforma al Artículo 24 constitucional.
Ese apartado consagra la libertad de culto aunque de acuerdo con Aguiar Retes se trata de cambiarlo hacia el concepto de libertad religiosa.
El especialista Rodrigo Guerra aseveró en ese sentido que “el único límite al derecho humano a la libertad religiosa debe ser el respeto al derecho de terceros”.
Por ende, desde su punto de vista, no debería haber ninguna restricción en México para su ejercicio ya que este país ha firmado y ratificado diversos acuerdos y tratados internacionales en ese sentido.