Revela la Arquidiócesis que uno de los temas del VI Encuentro Mundial de las Familias, será promover la impartición de educación religiosa en escuelas públicas
La Arquidiócesis de México reveló que uno de los temas «capitales» durante el VI Encuentro Mundial de las Familias, que se realizará en esta ciudad del 14 al 18 de enero, será promover una ley para que se imparta educación religiosa en las escuelas públicas.
En el editorial del semanario «Desde la fe», el organismo de la Iglesia Católica que preside el cardenal Norberto Rivera, advierte que «ya es tiempo de replantear en nuestra patria un tema de tal importancia social más allá de atavismos y de fobias».
Destaca que durante esta jornada, a la que han sido invitados funcionarios del más alto nivel de la política mexicana, se hará también patente la necesidad de legislar a favor de la vida y la familia.
Aseguró que en México un tema pendiente es «superar los anacronismos del siglo XIX y dar paso a una sociedad moderna, tolerante y respetuosa de los derechos humanos, convencida de la importancia que tienen las convicciones religiosas para formar la conciencia de las personas y mejorar la convivencia social».
En ese tenor, asegura que la celebración del VI Encuentro Mundial de las Familias, con voces de todos los continentes y culturas, «bien puede ser un momento privilegiado para abrir la conciencia de nuestros políticos y legisladores hacia nuevas actitudes y horizontes culturales».
La Arquidiócesis Primada de México consideró que en la actualidad uno de los temas más conflictos no resueltos entre la sociedad y el Estado laico es el referente a la educación.
Refirió que en el siglo XIX uno de los «dogmas arbitrarios» fue la educación laica para todos «con la única finalidad de marginar a la Iglesia Católica en este ámbito».
La publicación sostiene que en la actualidad la sociedad ha evolucionado en el reconocimiento de los derechos humanos por encima de ideologías y sistemas políticos.
«El Estado laico nada tiene que ver con las decisiones intolerantes y llenas de fanatismo religioso del siglo XIX. Podemos encontrar que en absoluto respeto a los derechos humanos y en consonancia a los principios laicos, a nadie se impone una religiosidad, al tiempo que a nadie se le niega el derechos a tener principios religiosos»
Añade que esto se hace patente en países como Alemania, Italia, España y Francia, donde en el sistema educativo público no sólo se respetan los valores religiosos que brindan los padres de familia a sus hijos, sino que los favorecen de acuerdo a la decisión de los padres.
