"Estamos frente a una campaña política en donde debemos escoger muy bien a quienes nos van a gobernar", dijo el obispo en la misa del pasado domingo en la basílica de Los Ángeles, uno de los templos más importantes del país, según el diario La Nación.
"Candidatos que niegan a Dios y defienden principios que van contra la vida, el matrimonio, la familia, ya los estamos conociendo, por lo tanto debemos ser coherentes con nuestra fe y en conciencia no podemos darles el voto", agregó el prelado.
La mayoría de los candidatos a la presidencia han manifestado su apoyo a un Estado laico.
Por su parte, el presidente Óscar Arias se mostró a favor de la creación del Estado laico, pero no de "sacar a Dios de la Constitución", específicamente del juramento que hacen los funcionarios públicos al asumir sus puestos, publicó La Nación.
"Yo sí creo en que se debe reformar la Constitución para tener un Estado laico, pero no estoy de acuerdo en sacar a Dios de la Constitución (porque) Dios es Dios para todo el mundo, para el cristianismo, para judaísmo, para el islamismo, para todo el mundo hay un Dios, excepto para los ateos", expresó el mandatario.
Esta polémica surgió por un proyecto de reforma constitucional presentado al Congreso la semana pasada por 13 diputados de diferentes partidos.
La Carta Magna costarricense, que data de 1949, establece en su artículo 75 que "la religión católica, apostólica y romana es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento".
Los diputados pretenden cambiar ese artículo para que en su lugar se indique que "toda persona es libre de adoptar y profesar una religión que sea respetuosa de los derechos humanos o bien no adoptar ninguna. El Estado será neutral en materia religiosa, pero garantizará el ejercicio de esta libertad".
El proyecto también busca reformar el artículo 194 de la Constitución, el cual obliga a los funcionarios públicos a jurar a Dios cuando asumen sus cargos.
La modificación busca que el juramento se haga "por mis convicciones" y no "a Dios".
La iniciativa fue redactada por el Movimiento por un Estado Laico en Costa Rica, que reúne a varias organizaciones civiles, sociales, religiosas y académicas, y fue acogido por 13 diputados de distintos partidos.
Este proyecto deberá llevar un trámite que podría tardar años, pues por tratarse de una reforma a la Constitución debe ser votada en dos legislaturas distintas y está sujeta a la prioridad que se le otorgue en agenda.
En Costa Rica los periodos presidenciales y legislativos son de cuatro años.