Luis Vega es el portavoz de la asociación madrileña (Amal). Encabezó la marcha por la laicidad celebrada el miércoles en Madrid que fue reventada por jóvenes ultraderechistas y Policía.
¿Qué ocurrió en Sol para que una marcha legal fuese disuelta por la Policía?
La afluencia nos desbordó. Además, nos encontramos con una plaza llena de jóvenes ultraconservadores a los que se les permitió estar presentes en la zona mientras a nosotros se nos obligaba a pasar por una esquina. Por culpa de la falta de previsión y del intento de forzarnos a atravesar las zonas estrechas, la manifestación se rompió. La Policía tenía que haber abierto camino o desalojarlos. No se puede permitir que los participantes en una manifestación legal sufran el acoso y la inacción policial.
¿El intento de boicot lo prepararon participantes en la JMJ?
Pienso que sí. Nadie convoca a esta multitud espontáneamente. La consigna era «esta plaza es del Papa». Estaba coordinado por los «kikos» o por cualquier otra organización fundamentalista. Pero no sólo en Sol. No hubo más problemas porque ahí se concentró todo, pero hubo puntos, como en la calle Sevilla, en la que los ultras podían haber intentado entrar en la manifestación. Padecimos insultos e incluso gestos en los que nos amenazaban de que nos cortarían la cabeza. También me pregunto si no habría provocadores de la propia Policía infiltrados en la manifestación.
¿La visita de Benedicto XVI ha envalentonado a los grupos ultraconservadores del Estado?
Existe un reducido grupo ultracatólico, ultraconservador, que está incitando al odio. Entre sus miembros están los de Hazte Oír, Libertad Digital, los «kikos», el Opus Dei o los Legionarios de Cristo. Todos estos grupos, que antes no eran violentos, han respondido así tras comprobar que ésta es, cada vez más, una sociedad seglar. En cambio, ellos dicen que éste es el refugio de los maricas y las bolleras. Y engañan a gente joven con propensión a que se les maneje. No es nuevo. Aunque va a haber un antes y un después. Porque nosotros no somos cuatro gatos.
¿Cree que la Policía tenía previsto reventar la marcha después de que la Comunidad de Madrid tratase de prohibirla?
Me da la impresión de que, llegado el momento en el que no la podían parar, querían que desembocara en un conflicto controlado. Sí que es cierto que los agentes pararon a alguno de sus exacerbados, pero es porque querían entrar a pegarnos.
¿Van a interponer alguna denuncia?
Por el momento ni siquiera he hablado con la delegación del Gobierno. No nos han llamado y no les pienso llamar. Cuando todo esto termine, presentaremos una demanda contra la Comunidad de Madrid y el Gobierno del Estado español por la utilización de bienes y del espacio público. Si pasa algo más, también por incitación al odio. Aunque esto lo haremos cuando tengamos datos objetivos, que ya tenemos muchos. También hay que ver quiénes son los detenidos. Curiosamente, entre ellos no hay ningún ultracatólico.A.P.