En libertad pero sujeto a las medidas cautelares de firma quincenal y prohibición de acercarse a la víctima quedó este martes el pastor evangélico Eduardo Hernández Rivas, imputado por el Ministerio Público por el delito de estupro en contra de una joven de 14 años, en la ciudad de Talcahuano, Región del Bío Bío.
Durante la audiencia de formalización se dio a conocer que en 2005, cuando la familia de la menor ingresó a la Iglesia Evangélica "La fe de mi pueblo será levantada", el líder religioso comenzó a tomar contacto más seguido con la afectada, e incluso la iba a buscar al liceo A-21 de Talcahuano, según consignó Radio Bío Bío.
De este modo, el sujeto pudo ganarse la confianza de la afectada y habría logrado convencerla de tener relaciones sexuales con él, aseverando que era "voluntad de Dios que estemos juntos".
Tras negar los cargos formulados por la Fiscalía, el imputado pidió disculpas a los familiares de la menor.