El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, ha explicado que la pena de "excomunión automática" en relación con el aborto no cae sobre el legislador sino sobre los que realizan el acto o son colaboradores directos.
Martínez Camino hizo estas declaraciones durante la rueda de prensa habitual tras la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, y al ser preguntado sobre esta cuestión, en relación con el informe de la subcomisión que estudia la reforma de la Ley en el Congreso, dado a conocer ayer.
Camino ha explicado que aunque se vaya a una ley de plazos, no cree que los obispos "maticen" su condena sobre la interrupción voluntaria del embarazo, porque la posición de la Iglesia en todo el mundo es muy sólida al respecto y está asentada en la doctrina de la defensa de la vida que defiende la Iglesia: no existe ninguna causa que justifique el que se pueda quitar la vida a un inocente, como es el no nacido.